Capítulo °3°

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-¿Me puedes decir la razón por la cual estamos aquí? -Era la segunda vez que el rubio hacia esa pregunta. Estaba cansado de esperar afuera. Y hacia solo 2 minutos que toda esa gente había entrado. No era un chico completamente paciente.

-Cállate. No tenías otra cosa que hacer así que no te quejes. Además aun me debes la del domingo pasado mono idiota. -respondió exasperado el pelinegro.

-Heechul hyung, ¿porque no entramos?, así sería mejor vigilar a quien sea que estemos vigilándo ¿no?

-Ashh odio cuando tienes razón. Pero sabes que yo no entraré. Irás tu y espiarás al muchacho de cabello negro con ropa elegante que entro junto al rubio con cara de niño. Lo viste ¿cierto?.

-Creo que si...Pero hyung ¿para que quieres vigilarlo? ¿te debe dinero?

-Claro que no idiota... Solo quiero reírme un rato.

-¿Es comediante? -El pelinegro le dió una mirada asesina y el rubio no tuvo otro remedio que entrar a la dichosa iglesia en busca de dos personas desconocidas.

Caminó al interior de la iglesia y divisó un espacio donde sentarse cerca del pasillo para salir cuando terminara la aburrida misa.

-Y si hermanos mios, debemos perdonar a nuestro prójimo aunque el nos hiera. Por que ya sabéis lo que la palabra de nuestro señor Dios nos ha enseñado. Cuando nos golpeen un lado de nuestra mejilla ¿que debemos hacer?

-Colocar la otra~ -Respondieron al unisono

-Ja! Yo creí que debíamos darle un puñetazo. -Susurró al odio de una chica situada a su lado. Ella solo lo miró horrorizada y se persignó. Causando cierta gracia al rubio.

-Levantaos hermanos, para que adoremos al señor.

Todos se levantan y Hyukjae solo se hunde mas en el asiento. La pereza era un pecado que está pegado a el los domingos por las mañanas.

Los minutos pasan lento para el pelinegro, sentado en una banca del parque esperando que la estúpida misa termine. ¿Que hacía allí? Pues comprobar que el chico de la cafetería si se presentara a la iglesia y demostrarle al tal Choi Siwon que no iría mas de dos veces. Reírse en su cara y retarle a probar las delicias que le da la vida fuera de esa iglesia.

Que estar fuera de ella hay diversión, también lo quería poner a comparar. Y que eligiera cual era la mejor. Aunque estaba seguro que ese hombre elegiría estar allí metido con esas solteronas, viejos aburridos y niños mimados, en tal caso de que eligiera su aburrida vida lo dejaría en paz, pero tenía que mostrarle el mundo, costase lo que costase.

Mientras que en la iglesia un Sungmin algo aburrido observa al podio donde está el padre hablando y hablando. Se pregunta si el no se cansa de hablar porque hasta en sus borracheras jamás hablaría tanto. Asistió a la iglesia porque el chico a su lado era muy insistente. Pero a el no le atraía nada estar ahí.

-Ahora hermanos, el chico con la canastilla pasará por sus asientos para recibir el diezmo.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora