Capítulo °10°

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Pov Heechul

La potente luz que entra a través de las cortinas no da tregua a mis ojos. Los abro poco a poco para que se acostumbren a la claridad y luego observo a mi alrededor. La habitación es grande. Tiene un armario enorme, un buró de caoba con su silla, la cama era grande también y el colchón era sumamente cómodo. Definitivamente este sujeto es rico.

Me estiro la más que puedo para desperezarme. Aunque me siento tan cómodo que quisiera quedarme durmiendo para siempre. Pero no, debo seguir con mi plan cortarle las alas al ángel o podría ponerle otro nombre. Pero mejor después porque ahora mismo voy a buscar a ese bombón.

Me lavo rápidamente la cara, uso enjuague bucal porque no tengo cepillo. No me molesto en cambiarme de ropa. Salgo de la habitación en pijama y me dirijo a la que creo que es su puerta. Levanto el puño para estrellarlo en la madera...

-¿Que haces? -Dice a mi derecha. Me giro y lo observo. Lleva una sopa, un vaso de zumo de naranja y aspirinas. Para su primo.

-Creí que estarías durmiendo y vine a despertarte.

-En ese caso, no me despertarías a mi, sino a mi padre. -Señala con la barbilla la habitación y se ríe. SE RÍE DE MI.

-No es gracioso. -Digo mirándole ceñudo. El deja de reír.

-Lo siento. -Dice y luego añade- ¿Puedes por favor abrir ésta puerta?

-¿Que me vas a dar a cambio? -Me cruzo de brazos mientras me apoyo en la pared frente a el y sonrió ladino. Traga saliva y su cara se pone roja.

-Y-yo... -Su voz suena ronca. Genial. Carraspea- Te traeré el desayuno a la cama. -Dice. Sonrío sinceramente y abro la puerta. Pero le pongo una mano en el pecho impidiéndole el paso.

-Me gustan los huevos. -Digo.

-¿Co-como? -Cierra los ojos y luego sonríe- Entonces huevos será. ¿Que mas te gusta? -Ésta vez sonrío yo.

-Hmm... La leche tibia. Con pan tostado y mantequilla. Ahh y el tocino. -Aparto la mano y me dirijo a la habitación.- Te espero -Le doy un giño y cierro la puerta tras de mí.

Me tumbo en la cama satisfecho. Esta labor no es tan difícil como yo creía. Es un hueso duro de roer. Pero aun así creo que lo estoy consiguiendo. Aunque en mi plan no hay nada preparado para cuando este hombre salga del closet.

-Nah. Después pienso en eso.

*Toc toc*

Al fin. Suspiro y abro la puerta. No lleva nada en las manos. ¿Y mi desayuno?

-Desayunemos juntos abajo. -Dice, mostrando su hoyuelo cuando me sonríe. Y otra vez siento ese escalofrío en el cuerpo.

-Ok -Respondo y lo sigo.

Llegamos al comedor y Siwon me señala donde debo sentarme. Su primo también está ahí, frente a mi. La mesa es rectangular y grande. Para doce personas. 5 sillas de cada lado y en los extremos una.

-¿Donde están los otros nueve discípulos? -Pregunto. Su primo alza la vista y suelta una risotada. Miro a Siwon y éste pone los ojos en blanco.

-Ustedes se caerán muy bien -Comienza- Él es un amigo. Me ayudó a traerte anoche. -Dice a su primo.

-Kim Heechul -Digo levantándome y estirando mi mano en su dirección. Debo ganarme a su primo también ¿No?. Me la aprieta y sonríe.

-Un placer, soy Cho Kyuhyun. -Dice.

-¿Como te encuentras hoy? -Pregunto mientras como.- Ayer bebiste demasiado, supongo que no comiste nada antes de embriagarte.

-Supone bien. -Dice y mira a su primo ceñudo. No añado ningún comentario al respecto y continúo comiendo.

Durante el resto del desayuno, no decimos una palabra. Kyuhyun se retira despidiéndose de mi y de su primo. Invitándome además, a encontrarnos los tres otro día.

-¿Que vas a hacer? -Pregunta Siwon cuando voy camino a la habitación para ponerme mi ropa, mientras el me sigue desde atrás.

-¿Que voy a hacer con que? -Pregunto Yo.

-Ayer dijiste que no tenías a donde ir. -Dice y se encoge de hombros. No respondo hasta que entramos en la habitación.

-Si tengo a donde ir -Digo. Buscando mi ropa y quitándome el pijama cuando la he encontrado. Todo esto bajo la mirada interrogante y roja de Siwon.

-Te dare unos minutos -Dice, caminando fuera del cuarto.

-Espera. -Digo. Me bajo los pantalones de pijama y me coloco los mios rápidamente.- Debo decirte algo. -Se sienta en la cama mirando al suelo.- Puedes levantar la cara. No tengo nada que no hayas visto ya. -Me mira y se sonroja.

-N-No fue m-mi inte-tencion... y-yo... A-ayer...

-Tranquilo -Le corto.- Lo que quería decirte es... que te he mentido. -Frunce el ceño- Si tengo casa. Bueno, en realidad es un pequeño departamento que comparto con mi amigo y...

Se levanta. Niega con la cabeza repetidas veces, muy rápido. Inhala y exhala exageradamente.

-Me has mentido. -Masculla. Y yo lo miro con la cara mas neutra que tengo. Aunque por dentro estoy temblando por su actitud. -He metido un extraño en mi casa... -Frunzo el ceño molesto.

-Creí que era "Tu amigo" -digo haciendo comillas con mis dedos a la palabra amigo.

-¿Amigo? -Dice mirándome con el entrecejo muy fruncido- Los amigos no se mienten. -Por un momento siento una punzada en el pecho con esas palabras. Por un momento siento arrepentimiento por haberle mentido. Por un momento no me siento yo. Y es por ello, que digo las siguientes palabras.

-Ayer... Ayer un hombre quiso... -Respiro profundo. No quiero ni siquiera decir la palabra- Mi amigo trabaja hasta tarde y ese sujeto me estaba persiguiendo. Por eso cuando te vi, no dudé en mentirte para refugiarme en tu casa. Lejos del alcance de ese hombre. -Pisoteé mi orgullo como nunca antes. Pero no lo pude evitar. Era verdad, en parte. Si que estaba asustado, pero pude matar dos pájaros de un tiro.

Con la cabeza abajo, no pude percatarme de sus movimientos, hasta cuando sentí sus brazos rodearme como ayer. Me tensé al principio, pero ese sentimiento de estar protegido en sus brazos fue suficiente para me relajara y le correspondiera.

¿Que me pasa con este hombre? ¿acaso el me esta embrujando? ¿No se supone que el debe caer en mis redes y no yo?

Lo empujo delicadamente por los hombros. Él me mira con su cara de cachorro abandonado, pero aún así me doy la vuelta sin decir nada. Cierro la puerta a mi espalda y camino directo a la salida. No puedo permitirle a mi orgullo otro minuto de humillación.

Este hombre es demasiado bueno para que yo entre en su vida y la arruine. Le mentí y aún así me perdonó. Eso ni yo mismo lo haría. Yo no perdonaría a alguien que me haya mentido.

No me sigue y eso es algo que agradezco. No puedo pensar bien cuando el está a mi lado. No puedo ser completamente yo cuando está actuando tan hermosamente. Cuidándome y complaciéndome. No, es un hecho, este chico es demasiado para mí.















Bueeeno... Este capítulo no salió como esperaba, pero algo es algo ¿no? Okno. Pero prometo que el próximo será mejor. Ammm hay también una noticia. Mañana me comienzan las clases y pues voy a tardar en actualizar. Pero no voy a dejar de publicar ¿de acuerdo?. Bien, nos leemos otro día. Besooos :D

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