Capítulo 5.

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-No. Disculpa Ele pero no me gusta la playa y hay muchas razones por las que no quiero ir... La primera es que no se nadar, la segunda es que me da miedo el mar y la tercera razón ni siquiera tengo traje de baño para poder bañarme.

-Pero Rose, no Dime digas que no, estas muy blanca y debes tomar un poco de color, si no quieres bañarte no lo hagas pero quedemosnos en la arena tomando solcito, y no te preocupes por el traje de baño porque tu padre me ha dado dinero para que compremos el que más te guste.

Me tome unos segundos para meditarlo y al pensarlo más no me pareció tan mala idea aunque sería la primera vez que hago algo nuevo sin mi queridisima Diana.

-Esta bien... Pero no te alejes de mi, si? - dije dudosa. No sabía como me había convencido esta mujer.

Dichas estas últimas palabras me dejó sola en mi pieza.

Al despertar al día siguiente eran las 9 de la mañana y Ele ya estaba preparando mi desayuno.

-Hola Rose, como amaneciste?, ya estas lista para un día de aventura? - dijo Ele entusiasmada.

- Estoy muy bien y Creo.

- Como que creo? Va a ser un día genial hasta yo estoy entusiasmada. - dijo Ele eufórica.

-No lo note - dije sarcasticamente

Ele me sirvió el desayuno y comimos ambas conversando de la vida.

Una vez bañada y arreglada Tomamos uno de los autos de mi padre y nos dirigimos hacia el centro comercial para comprar un traje de baño.

Una vez allí entramos a una tienda muy bonita, Ele eligió varios modelos para mi porque los que elegía yo ella decía que era para gente mayor como ella y al tener varios pares de trajes entre a los probadores.

Toda la ropa me gustaba y me quedaba de maravilla o al menos eso me decía Ele, según ella todos resaltaban mi figura de reloj a arena. Para ser sincera nunca me había puesto algo que mostrara demasiado mi cuerpo. Y me incomodaba un poco.

También compramos una toallas de playa y unas sandalias que hicieran juego con el traje de baño. Ele pagó las cosas y nos fuimos a la playa. Costó un poco encontrar un estacionamiento libre, estuvo al menos 10 minutos buscando. Cuando al fin lo encontramos ya eran las 1: 30 pm

Fuimos a los baños del lugar y nos pusimos nuestros trajes de baño.

Esta vez no nos fue tan difícil encontrar un lugar donde cupiéramos las 2 cómodamente. Era un lugar cerca del mar, en el cual te llegaba la brisa marina por primera vez en mucho tiempo me sentía tranquila.

Me puse protector solar y me acosté en la toalla para tomar sol.

-Hola, me darías protector solar? - se escuchó una voz varonil.

Ah? Me están hablando a mí?

Me senté y miré a mi alrededor y un chico rubio, de ojos azules, me estaba mirando. Al instante me sonroje.

-Ems hola, me llamo Alonso - dijo el chico sonrojado.

Dios, creo que me enamoré.

-Hola... Me llamo Rose y aquí tienes protector solar. - Dije con más cabeza agacha y sonrojada.

- Que bonito nombre y Muchas gracias Preciosa - dijo Alonso y una vez dicho esto se saco la playera dejando notar sus abdominales marcadas.

ME DIJO PRECIOSA

ⓂE DIJO PRECIOSA

SE SACO LA PLAYERA!!

ME VOY A MORIR.

Me quede hipnotizada por su figura unos segundos, era un hombre hermoso. Estaba sumergida en el cuando su voz me interrumpe.

Pasa algo? Ya note como me miras pequeña Y me encanta. - dijo Alonso y baje de inmediato la mirada sonrojándome más aún.

Ya Alonso, deja Tranquila a la muchacha casanova. - dijo un joven atrás, supuse que era un amigo de él

Alonso no le dio mucha importancia y siguió hablándome.

eres muy eres tierna, sube esa hermosa mirada que tienes, no debes de avergonzarte de nada, tu también me tienes hipnotizado. - dijo Alonso dejando ver una sonrisa perfecta

Lo tengo hipnotizado?

LO TENGO HIPNOTIZADO!!

Que-ue que edad... tienes? - dije con tratando de hablar bien pero mis palabras no querían salir bien de mi boca, dejándome como una completa payasa.

-Tengo 17 años y tu linda? - dijo Alonso.

- 16- dije con la mejor sonrisa que pude dar

- Rose, yo me iré al comprar algo, en seguida vengo - me dijo Ele con una mirada cómplice, por un momento se me olvidó que no estaba sola.

- Es tu madre? -Preguntó Alonso.

-No... Pero es como si lo fuera, es la sirvienta de la casa de mi padre. Es allí donde me estoy hospedando - dije, al menos esta vez no me salió como estúpida y estaba agradecida de eso.

-Wow, una sirvienta, que suerte tienes, yo no tengo nada de eso, más bien... Mi mamá es sirvienta, No tengo mucho dinero que digamos. - dijo Alonso, toda la seguridad que tenía había desaparecido al pronunciar estas últimas palabras.

-Yo tampoco, yo vivo con mi mamá porque con mi papá no me llevo bien...

-No ves? Allí tenemos algo en común, yo odio a mi padre y mis papás también son separados. Mi papá me abandonó cuando yo tenía meses de vida y no lo vi hasta cuando yo tenía 15 años, en todos esos años yo me críe con mis abuelos y mi mamá...

Y sin conocerlo mucho ya le había tomado cariño y confianza a esta hermoso joven que poco a poco me estaba robando el corazón.

Llevame ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora