Llevame Contigo

Capítulo 16.

Estaba nerviosa por ver a Alonso, nunca me había sentido tanta ansiedad por ver a alguien. Lo necesitaba, necesitaba a Alonso de una forma totalmente fuera de lo natural, él se había vuelto para mi, mi vida, mi corazón. Lo amaba, y sabia que era una reacción apresurada ya que solo nos conocíamos hace un mes, ¿quien iba a pensar que alguna vez me iba a sentir así? Pues yo nunca pensé que el amor de mi vida llegara de esa manera... Estoy tan agradecida de haber aceptado venir aquí, ya que si no hubiera aceptado nunca hubiese podido conocer a alguien tan extraordinario como mi novio... Mi novio, si mi novio y estoy orgullosa de poder llamarle así, Alonso es Mío, solo mío y de nadie más.

Eran las 4 de la tarde y me fui a bañar, Daniela no estaba: Había salido al Spa con sus amigas y Constanza había salido al centro comercial con su novio Erick. Nadie podía decirme nada si quería salir, bueno, quizás si Ele pero yo estaba segura que me dejaría salir y llegar a una hora moderada.

Terminé de bañarme y me puse un vestido negro con tirantes, una chaqueta de mezclilla azul y unos tacones negros, me puse un collar de piedra luna, me tome el pelo en una coleta y me puse una cinta en ella. Me veía asombrosa.

Diana se baño y después de puso un chaleco celeste que decía "Paris" con lentejuelas, una falda negra corta, unas calcetas negras largas hasta las rodillas y unos botines negros, tenia de accesorios una pulsera con colgantes y unos aros de perla en las orejas. Se hizo ondas en el pelo con la maquina, realmente se veia fabulosa. Estaba convencida que José le pediría ser su novia mas formalmente esta noche.

Marcaron las 5 de la tarde y nos pusimos a esperarlos en el sillón viendo una serie llamada "The Vampire Diares" para quitarnos un poco el nerviosismo.

-¿Donde van chicas que van vestidas así? - pregunta Ele detrás de nosostras

- Tenemos una cita doble con Alonso y José. - Murmuré a Ele esperando que me diera permiso.

- Me parece bien, pero no lleguen muy tarde - dijo Ele y se fue a la Cocina.

Eso a sido muy facil.

Eran las 17:12 pm cuando golpean la puerta.

-Llegaron - murmura Diana.

- Yo abro - digo parandome del sillón.

Abro la puerta y allí esta parado el amor de mi vida con el amor de la vida de Diana.

-Llegan 12 minutos tarde - Dice Diana Mirando su celular mientras que yo me abalanzo a Alonso para besarlo.

-Lo siento nena, Alonso estaba muy nervioso y no sabía que ropa ponerse, le dije que todo lo que se ponía le quedaba bien y no me creyó, llamo a Fabrizzio y Bernard para que le dieran su opinión con la ropa, estaba peor que niña. - Dijo José abrazando a Diana.

Alonso se sonrojo con lo que dijo José, a la luz del atardecer se veía tan guapo.

Salimos de la entrada y cerré la puerta detrás de mi.

-Sabes que te ves guapo con lo que sea amor, hasta con un trapo viejo te verías bien. - Le dije a Alonso mientras besaba su frente, con estos tacones quedábamos a la misma estatura.

-Por cierto te ves muy guapa Rose - murmuro Alonso todavía sonrojado.

- Bueno, ¿nos vamos a quedar aquí todo el día o vamos a otra parte? - Dijo Diana tomando el brazo a José.

-Si cariño, vamos al auto. - dijo José.

A Alonso se le soltó una pequeña risa, sigo amando ese sonido, ¿cuando me voy a cansar?

-¿De que te ríes cabrón? - Murmuró José con tono de indiferencia.

-De ti.

- ¿ De Mi? - Murmura José con cara de interrogación.

- Si porque te burlas de mi por ser cursi y tu le obedeces en todo a Diana, realmente me da risa porque estas peor que yo. - dijo Alonso golpeando en el hombro con su puño a José.

-Callate mejor y camina. - dijo José exasperado.

Entramos al auto y no pude evitar reírme por lo sucedido.

-¿Y ese milagro que tu padre te dejo salir? - Dijo Alonso en mi oreja.

-Mi papá no esta en casa, viajo a no se donde y vuelve en 3 días más y Daniela esta en el spa. Ele realmente fue la que me dejó salir.

-¿La mujer la cual estaba con nosotros en la playa?

- Si, ella. - Murmuré.

-Se ve que es muy buena persona. - Dijo Alonso abrazandome.

-Si, es como mi segunda madre. La aprecio mucho. -

-¿Donde vamos? - Dijo Diana.

-Llegó un parque de diversiones la semana pasada y quisimos venir con ustedes a pasar el rato, jugar, comer algodón de azúcar y divertirnos con ustedes. - dijo José tomando de la mano a Diana y mirándola un breve momento antes de volver los ojos de nuevo a la carretera.

Estuvimos unos minutos en silencio hasta llegar al parque de diversiones.

José aparcó en el estacionamiento y Alonso y José se bajaron primero y nos abrieron las puertas del auto.

Después de pagar la entrada entramos al parque.

-¿Primero vamos a la rueda de la fortuna? - Dijo Diana mirando como una niña pequeña la rueda de la fortuna.

-Todo lo que tú quieras amor- murmuró José Bésame suavemente la comisura de los labios de Diana.

-¿Quieres ir tú también ? - murmuró Alonso levantando una ceja el signo de interrogación.

-Sí, la verdad es que me gustaría mucho - dije dirigiéndome a la rueda de la fortuna detrás de Diana y José tomados de la mano.

Nos subimos a la rueda de la fortuna y y fue un gran tiempo para platicar.

José le pidió ser su novio a Diana arriba de la rueda y ella se puso a llorar de la emoción.

Después fuimos a un juego donde había que tirarle agua en la boca a un payaso. En el cual Alonso ganó y me regalo un gran delfín rosa de peluche.

José nos compró Algodon de azúcar , realmente estaba delicioso. El mio tenia sabor a fresa , el de Alonso Manzana, el de José de Menta y el de Diana tenía sabor a limón.

Eran las 22:30 pm cuando Ele me llama.

-Rose, es hora de venir a casa por favor.

-Esta bien Ele- Digo y cuelgo.

-Debemos irnos- dije un poco decepcionada, quería quedarme Un rato más. Lo estaba pasando muy bien.

Nos fuimos caminando de la mano todos al auto.

Camino a casa fuimos comentando el hermoso día que habíamos tenido.

Llegamos a casa Y estaban todas las luces apagadas...

-Chicos, ¿quieren entrar un rato? - ofrecí coquetamente a Alonso.

José y Alonso se miraron unos segundos y luego aceptaron.

- No hagan Ruido al entrar por favor - digo en susurro.

Entramos a la casa En silencio y subimos las escaleras, Diana se fue a la habitación de invitados y yo a la mía, Y ambas cerramos la puerta con pestillo.