Back to December.

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Capítulo 19.- Back to December.



Es una fría y hermosa mañana de Diciembre, un suave manto blanco cubre las calles de Japón. Miles de personas caminan y transitan con tranquilidad bajo los pequeños copos de nieve que caen con delicadeza sobre el asfalto, refugiándose en sus abrigos y bufandas, es alrededor de las 7:30 de la mañana, y en cierta editorial de renombre, el caos en la oficina a causa de las fechas festivas acercándose peligrosamente no son impedimento para transmitir con claridad unos fuertes sentimientos...


-Espera, Takano-san...-Un susurro se mezclo con los suspiros y sonoros besos que se esparcían por la pequeña oficina de intendencia. Un castaño estaba siendo apresado por unos brazos que con entusiasmo trataban de escabullirse entre cada capa de ropa que trajese el oji-esmeralda, la fuerte necesidad de sentirse cada vez más cerca era algo que enloquecía a los dos por igual, al estar a mediados de ciclo la oportunidad de intimar se volvían nulas ocasionando que los deseos de sus partes bajas solo se acumularan segundo a segundo.- Esta-Estamos en la oficina, por favor...


-Lo siento Ritsu, pero si no te beso ahora no se si podre seguir conteniéndome por más tiempo.-Logro pronunciar antes de atacar una vez más esos delicados labios que contradiciendo a sus propias palabras, no se atrevían a rechazar cada uno de los gestos que le daba el azabache.


De esa manera transcurrían los días en la editorial Marukawa, todo marcha bien en el departamento esmeralda, los fines de ciclo siguen igual de agotadores y catastróficos para todos en el departamento. El editor en jefe de tal sección no desaprovechaba la oportunidad de escabullirse por ahí con uno de sus subordinados, que con reclamos y refunfuños al tratarse del lugar, terminaba aceptando cada una de las palabras y acciones que con amor le daba su pareja, Takano Masamune. Las fechas los mantenían estresados, los storyboard en el piso y en cada lugar del departamento volvía un caos la sección entera, la idea de escapar en la primera oportunidad que tuvieran no era algo que se fuera la mente del oji-avellana, aunque tuviera que limitarse a unos cuantos besos y caricias que le dieran fuerzas para continuar.


-Esp... Taka...¡Detente!-Grito eso ultimo empujando al peli-negro sobre él. -Te dije qué aquí no Takano-san, ¿Qué haremos si nos descubren? No seas un niño.-Agrego saliendo de la pequeña habitación dejando en una completa soledad a su jefe.


Fue inevitable no liberar una burlesca sonrisa al encontrarse en soledad, ese regaño podria haberle molestado sin embargo, esa mirada furiosa mezclada con ese ceño fruncido en su rostro y el carmesí en sus mejillas por la vergüenza que le causaba todo eso, era una expresión que le haria olvidar cualquier sentimiento de molestia, ese castaño sabia como tener a su merced a su jefe y novio, aunque Onodera no se diera cuenta de ello.


El azabache salio al fin del cuarto encontrando al chico que descontrola sus latidos recargado solo en la pared del pasillo, esperando con tranquilidad y vergüenza al mayor.


Miradas coquetas, risas nerviosas y hermosos sonrojos, así transcurrían los días en el departamento Esmeralda, algunos no lo sabian y otros fingian no notarlo, pero los sentimientos entre un oji-miel y un oji-esmeralda al fin habian sidos transmitidos. Regresaron al departamento doncella tras una ligera sonrisa, caminado cada quien por su lado pero lo suficientemente cerca cómo para rozar por coincidencia el brazo del otro.


[Te amo]


Una nota dejada en los documentos de trabajo de Ritsu solo con en fin de conseguir alguno de sus muchos sonrojos que hacian perder la razón al peli-negro.


Es divertido, cada vez molestandolo sin consideración alguna, solo para llamar su atención,así como esto, no se trata de otra cosa más que para hacerse presente en los pensamientos de cierto castaño.


-Espero que quede claro, Takano-san.-Pronuncio con molestia y un intenso carmesí llenado sus mejillas, una vez que dejo sobre el escritorio un conjunto de páginas recién revisadas.


Masamune curvo sus labios en una sonrisa tomando esos papeles y acomodandose mejor sobre la silla de piel, y una vez fue capaz de ver la nueva nota en aquellas hojas...


¿En serio Onodera?¿Haces esto justo en la oficina, llena de subordinados dónde es imposible que pueda atacarte? Eso es muy astuto, Ritsu.


Levanto la mirada del storyboard con la nota pegada en el, logrando ver a cierto oji-verde fingir concentración en el trabajo de su laptop miestras trataba de disimular aquel color carmesí que adornaba sus mejillas.


"Y yo a ti." Era la respuesta que esperaba los Diciembres anteriores a este, y aunque en aquella epoca él no era capaz de decirlo con palabras, si lo hacia con acciones y eso es algo que al fin entendio Takano Masamune.


No solo se trata de palabras, también son importantes las acciones que hagamos, y sin duda alguna, lo que hará hoy ese azabache es algo que vale la pena revivir para toda la vida, recordarlo con todas sus fuerzas, después de 12 años en que lo ha amado con la misma intensidad es lógico que sólo piense en pasar sus días juntos por el resto de su vida.


-Espero y digas que si.-Susurro para sólo tomar en su mano esa pequeña caja terciopelada de un rojo carmesí, que espera ansiosamente ser descubierta a los ojos del castaño esta noche tan especial.




Fin.

Regresemos a Diciembre; Sekaiichi Hatsukoi (Onodera x Takano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora