III. Defective Abreaction; Kaisoo · Saga GC

I. Dieciocho;

Resentir.

Paseos por pasillos con comida, es como acaban después de haber almorzado y sentarse por un momento en el sillón y dormirse por accidente en una siesta. Al despertar se dirigieron al supermercado, juntos, abrigados con un solo paraguas pero sin tomar sus manos. Jongin lo llevaba. Entrando al lugar en el que ya habían estado antes juntos alguna vez, Kyungsoo tomó un canasto y comenzó a meter en él las cosas necesarias para la convivencia de dos personas. Ya no era un paquete de algún producto, sino que dos.

Tratando de librarse de esa presión constante en su estómago al no oír a Jongin decir una sola palabra, le pregunta por algunas cosas; qué debería escoger, cuál sabor, qué le gustaría comer. Respuestas cortas. Kyungsoo se esfuerza y llena el canasto con alimentos que, viviendo solo, no compraría; pero sí por el menor. Sin embargo, tiene claro cuánto dinero es el que lleva y no es tanto como le gustaría. Y se da cuenta, también, de que está abusando de su bolsillo porque, después de todo, ocupó la mitad del dinero que le dio la Sra. Kim en pagar más meses del arriendo de su apartamento por adelantado.

—¿Te gusta esto? —le pregunta a Jongin, mostrándole un paquete de unos fideos con sabores especiales y una forma más plana, enrollados en sí como pequeñas marañas. Jongin asiente— Sabe bien con esta salsa. —Acaba por murmurar, tomando una de las salsas a su lado y fijándose en el precio de ambos productos. Son deliciosos, pero también son marcas en particular ridículamente caras para ser solo un paquete de salsa y fideos, por lo que deja ambas cosas en su lugar. —Creo que por hoy no podremos llevarlo.

Jongin ladea su cabeza, fijándose en el precio de ambas cosas y solo los toma de nuevo y mete al canasto. Kyungsoo hace una mueca con su boca.

—No tengo tanto dinero conmigo ahora, no puedo llevarlo, —dice en voz baja.

—Yo lo... lo p-pagaré. —Es la respuesta del más alto, mirando fijamente la canasta llena de cosas deliciosas, todas necesarias.

—No —dice de inmediato— aunque tengas el dinero. No dejaré que lo pagues, Jongin. —Y es firme con sus palabras, no podría dejar nunca que algo así pasase. Es un tema de que como persona, él es así; quizá con una pisca innegable de orgullo, también.

Jongin encuentra sus ojos y son demasiado duros, al igual que el tono en sus palabras, para ser de alguien tan joven.

—Yo pago, Kyungsoo.

Luego de eso, Kyungsoo se halla a sí mismo con las manos vacías, después de que Jongin le hubiese quitado la canasta de las manos, y lo ve caminar, hasta el final de ese pasillo y desaparecer de su vista al doblar. El pesar en su estómago un poco, o puede que más que un poco, cargado que antes.

***

Cuando deja las bolsas en el suelo es al mismo tiempo en que siente dos brazos enrollarse por sus hombros desde atrás y la frente del chico descansando en la parte trasera de su cabeza. El mayor no hace nada, ninguno de ellos, solo permaneciendo parados hasta que pueden ver gotas de agua caer afuera de la ventana en una nueva ola de lluvia. Intenta darse vuelta para abrazarlo, con fuerza, pero al tratar de hacerlo, Jongin aprieta más su agarre como pidiéndole que se queden así y Kyungsoo entonces lo hace, sin moverse, permitiéndose congelar el momento.

Jongin lo suelta, de pronto, y su presencia desaparece de la cocina dejándolo sin preguntas ni respuestas, sin calor y sin frío; sin palabras, sin nada.