III. Defective Abreaction; Kaisoo · Saga GC

II. Veintitrés;

Amar.

Kyungsoo se sienta en las piernas de Jongin, Jongin pasa sus brazos por su torso y descansa su barbilla en el hombro del otro.

—¿Quieres comerlos conmigo? —Pregunta el más bajo, a pesar de que ya se hayan lavado los dientes. El más alto asiente.

Kyungsoo abre la caja, encontrándose con bombones de diferentes diseños y probablemente con diferentes rellenos también. Son chocolates, de los verdaderamente hechos con cacao y la nada de materiales sintéticos para reemplazar el sabor real. Toma uno y lo lleva a la boca del hombre a su lado; Jongin parte sus labios y lo muerde, permitiendo que un hilo de relleno, probablemente de frutilla, por su color, se deslice pegajosamente por el labio inferior y mentón. Kyungsoo lo lame para limpiarlo y Jongin aguarda paciente. La otra mitad del chocolate acaba en la lengua de Kyungsoo, quien saborea bien el dulce mientras se deshace lentamente. Jongin toma otro bombón, rozando los labios del mayor con este, moviéndolos, pintándolos, hasta que este lo atrapa justo a la mitad entre sus dientes. El mayor no muerde y se acerca a él; el más alto se inclina la distancia restante y agarra la otra mitad haciendo chocar sus incisivos.

El de tez más clara enrolla sus brazos alrededor de su cuello, pasando una pierna al otro lado de él mientras sus lenguas se encuentran en un beso abierto. Kyungsoo gime cuando hay manos que acaban más bajo de donde estaban, apretando sus nalgas y aproximando más sus entrepiernas. Jongin puede probar el sabor a los restos de chocolate en Kyungsoo y viceversa; el vaivén comienza flojo, friccionando sus miembros lentamente como no lo han hecho en más de una semana. El menor se apoya en la cabecera de la cama, respiraciones agitadas intercambiándose entre ambos y pupilas oscuras bloqueándose directamente con las otras. Jongin toma el borde de la polera de Kyungsoo y la hala hacia arriba, hundiendo su cabeza para lamer y succionar en esos botones rosáceos del pecho blanco de su amante. El de arriba se aferra del cabello de Jongin y se carga más fuertemente, provocando que ambos acaben completamente erectos bajo su ropa interior.

—Jo-Jongin, —gime cuando éste sube sus caderas para encontrar sus roces y, casi sin darse cuenta, ambos están cambiando de posición; su espalda en el colchón y el chico sobre él y entre sus muslos.

Kyungsoo hace lo mismo que el otro hace unos instantes y tira de su polera, dejándola caer afuera de la cama y pasando sus manos sobre la piel caliente de su torso. Jongin baja para lamer en su boca y Kyungsoo lo abraza como le es posible con brazos y piernas, apegando sus pechos y deseando tener el poder de conservar esa cercanía como una quemadura de amor. No hay más movimiento, se quedan quietos entregándose en un fluido de sentimientos que se expresan sólo con Jongin rozando el pulgar por su pómulo y sólo con Kyungsoo recorriendo sus dedos de arriba abajo por la extensión de su espalda.

—Hyung —murmura Jongin con voz más ronca de lo normal, provocando a una ola de excitación encontrar su estómago— nunca... nunca más me m-mientas.

A Kyungsoo se le hace familiar, extrañamente, y recuerda que Jongin también le hizo prometer algo así en cierto arranque de efervescencia entre los dos. Y están tan cerca, con el corazón en sus gargantas, el calor quemándolos vivos y sus mentes nubosas pero lúcidas lo suficiente únicamente para entender al otro.

—No lo haré.

—Prométemelo.

Kyungsoo mira a los ojos de Jongin, confiriéndose por completo al brillo de ellos y desparramando frente a él su más sincera palabra; esta vez, se lo promete de verdad.

—Es una promesa.

***