III. Defective Abreaction; Kaisoo · Saga GC

II. Veintiuno;

Esperar.

Cae día domingo el primero del mes de febrero. El hombre observa el calendario de su habitación con los labios presionados. El lunes debe partir e ir a otro lugar a cuidar de una niña durante dos semanas completas, y no hay posibilidad alguna de que pueda hacer un viaje hasta su departamento en todos esos días. Lo peor no es eso, sino que a pesar de haberle mencionado a Jongin sobre el tener que volver a trabajar, en ningún momento dijo por cuánto tiempo. Y dos semanas es definitivamente mucho tiempo para estar separados de nuevo. Si pudiese escoger, definitivamente no trabajaría más a precio de estar con Jongin, pero el tema era que cuando se trata de trabajo, simplemente no puede cancelar. Por más veces que lo negase, sí, necesitaba el dinero si quería seguir manteniendo a Jongin y a él.

Alguien sale del baño y se acerca a la habitación, para encontrarlo pegado mirando al calendario.

—¿Pasa... pasa algo?

Kyungsoo se gira hacia él con una sonrisa que transmite un lo siento discreto, y Jongin lo nota porque frunce el ceño y ladea su cabeza.

—¿Recuerdas que te dije que debía comenzar a trabajar de nuevo? —Eso le hace darse cuenta al menor de las circunstancias.

—Hm, —responde imprecisamente, mirando al suelo.

—Mañana me voy, y es en otra ciudad. No podré venir hasta dentro de dos semanas.

—E-Entiendo, —murmura Jongin de inmediato y Kyungsoo toma su mano para comenzar a jugar con sus dedos.

—Dejaré comida preparada para ti. —Jongin vuelve a asentir varias veces— hay varios paquetes de fideos instantáneos y comida de preparación fácil en la despensa de la cocina.

Jongin asiente nuevamente.

—Podremos hablar por teléfono y enviarnos mensajes.

—Claro.

Pero a pesar de cada uno de los asentimientos de la cabeza del chico, Kyungsoo supo que no estaba del todo bien.

—Volveré a tiempo para San Valentín, —dice acercándose un paso más y subiendo su mano hasta la mejilla de Jongin, intentando sonreírle, acerca su cabeza desde abajo para asegurar que el menor lo ve y sonríe livianamente también. —¿Crees que puedas ir a buscarme a la estación ese día?

—Por... por supuesto.

Sube su otra mano hasta la cara de Jongin, forzándolo a angular su cabeza de forma en que sus labios quedan a la perfecta altura para que Kyungsoo los toque con los suyos. Es un roce apenas, pero ambos cierran sus ojos de cualquier manera; moviéndose de esa habitación a un lugar donde solo importa el sentir el palpitar de los sentimientos.

—Deberíamos aprovechar mientras estamos juntos, ¿no crees? —susurra todavía sobre sus labios, pero antes de poder decir algo más, Jongin ya se encuentra besando su cuello.

***

Despertar sin Kyungsoo no trae consigo un sentimiento ajeno, al contrario, uno bastante familiar y que puede reconocer con facilidad. Se siente frío, muy solitario; como esas veces antes siquiera de haberlo conocido. Como esas mañanas en Francia.

Jongin se revuelve en la cama, sin querer poner un solo pie afuera o abrir de una vez sus ojos. No tiene hambre, solo deseos de seguir durmiendo, por lo que eso hace. Despierta al menos cinco veces durante la mañana antes de decidir levantarse, para notar únicamente que ya son las tres de la tarde. Su estómago le gruñe por naturalidad y al revisar su móvil se encuentra con un mensaje.