Mikaela The Cat (YuuMika)

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UwU

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Yuu regresó a casa, Mikaela se hallaba descansando en el sofá que estaba frente a la pantalla. Se veía tranquilo, pero ese no era su sofá.

Entonces se acercó y trató de despertarlo de la mejor forma, soplando levemente en sus orejas, no produjo reacción, así que comenzó a acariciar aquellas cosas peludas.

- Deja eso, estúpido Ferid. - murmuró molesto.

- Pero Mika-kun~, - hizo un intento por imitar la voz de aquella cosa llamada Ferid- necesito hablar contigo.

- No, ... No ... Te odio. - murmuró entre sueños.

A Yuu le divertía hace eso. Pero Mika despertó.

- Ah, Yuu-chan, estas de vuela. ¿que tal? . - dijo él en bostezo.

- Quería hablar contigo, sobre lo que hiciste hoy cuando salí con Shinoa. - mirando a otra dirección trató de ocultar el sonrojo.

- ¿E-eh? B-b-bu-bueno.... Es que yo... - suspiró derrotado- Me gustas, más de lo que crees - abrazó sus rodillas avergonzado- s-si tú... No estás de acuerdo yo lo olvidaré.

Yuu se quiso golpear la frente por lo estúpido que estaba siendo su "amigo" y se acercó a él , tomándole de los hombros y acercar sus labios para unirlos.

Mikaela estaba exaltado, sorprendido. No esperaba tal respuesta de aquel bipolar azabache.

Correspondió a su tacto y se abrazó del chico.

Al separarse el gato estaba tan feliz que lo abrazo, sus cabellos azabaches y el débil tacto de sus manos sobre los mechones de éste era tranquilizante. Ronroneaba acurrucandose en el pecho del chico.

- Yuu-chan me está correspondiendo.

- Calla, no arruines este momento.

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Por la noche, el rubio dormía tranquilo, o eso creía hasta que comenzó a sentir calor y una leve molestia. Se levantó y se dio cuenta de que su celo aún seguía.

Se levantó y fue a tomar agua, eso calmaría un poco.

Chilló molesto y se acomodó entre las sábanas, gracias al cielo que Yuu se hallaba durmiendo lejos.

- Mika... sólo por ahora dormire aquí, tengo miedo ... Más bien, no tengo ganas de estar solo allí.

' Estúpido Yūichirō'

Pensó molesto, bufó . volteandose lejos del azabache, que lo atrapó en un abrazo muy cálido.

- Te quiero Mika, eres algo preciado para mi y... Me importas muchísimo. - susurro en su oreja.

- S-sí Yuu-chan, yo también te amo. - susurro volteando hacía Yuu.

El de ojos esmeralda sonrió y besó al rubio, este correspondió y lo acercó más , tanto a que rozó su pierna con la de él y se aferró, apasionado el beso.

Yuu introdujo su lengua en la de Mika y comenzó a juguetear con ésta.

- Y-Yuu-ch.. - su frase fue interrumpida por el azabache, totalmente desesperado. Los labios del rubio le resultaban ser adictivos.

- Mika... Tú aún sigues - ahora le interrumpió el rubio.

- Hagamos esto Yuu-chan. - dijo separándose un poco.

- Alfin lo dices. - suspiró desordenando los cabellos rubios de Mikaela.

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Lo hard pa la prox.

•Mei-chan †