Cariño Mio

¿La primera vez?

Él me tomaba de las manos mientras tarareaba una canción para mí, era mi favorita (put on cologne de donovan woods), esa noche había sido fantástica, aún no podía creer que él y yo estábamos juntos, siempre juntos. Llegamos a un pequeño departamento, era suyo, en todo ese tiempo jamás solto mi mano, entramos y al encender la luz me encontré con un mundo de colores y formas, el lugar tenía murales en todas las paredes, el techo estaba pintado de negro y adornado con luces navideñas blancas, era como ver el cielo y su habitación era una cápsula de todo él, había pósters, pinturas, libros, y pocos muebles, estaba todo muy ordenado y desordenado al mismo tiempo, era acogedor.

Me llevó a su cama, y me dejó ahí, sentada en la orilla, él tomo una silla y se colocó frente a mí, sólo nos veíamos y apreciarnos era nuestra labor, no me había dado cuenta de lo cerca que nos encontrábamos, eran sólo unos centímetros de distancia, lo observé y él hizo lo mismo, miré sus labios y alargue la mano para tocarlos, esos labios firmes y dulces, tomó mi mano y se puso de pié, se acercó a mí y me inclinó para quedar encima mío, tomó mi otra mano y alzó ambas sobre mi cabeza, me dijo-quédate quieta- y yo lo hice, tomó mi blusa y la subió hasta dejar mi ombligo descubierto y besó cada centímetro de mi piel desnuda, me quitó la blusa, después los jeans y después sólo se detuvo a observar, -eres tan hermosa, mí hermosa- dijo mientras yo respiraba intranquila, lo quería a él y lo quería en ese momento, así que me armé de valor y lo traje hacia mí, le quité la camiseta, después la bermuda, luego decidí desnudarlo por completo pero me levanté, sonó mi alarma de la mañana, sólo había sido un sueño, un sueño bellísimo. Jamás había tenido ese tipo de sueños, y saber que el protagonista era Joval, no me lo hacia menos entendible. Dicen que los sueños son una reacción involuntaria que nos presenta algo que queremos y que no aceptamos, estoy comenzando a creer que es cierto.