Capitulo 1

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Ze Xiang salio de la lucha y se quedó parado delante del espejo. El agua helada no había conseguido calmar sus nervios. Todavía desnudo, empezó a afeitarse.

Cuando hubo terminado, hizo una mueca a su reflejo. El pelo denso y rizado le caí por la nuca,casi a los hombros. Siempre lo había llevado más largo de lo que dictaba la moda, pero se lo había cortado por que en el trabajo le molestaba.

De un cajón, saco una goma y se lo recogió. De pronto, alguien llamó a la puerta principal. Ni sus hermanos ni su padre se molestaba nunca en llamar antes de entrar. Y su tío y sus primos respetaban demasiado su mal humor como para atreverse a interrumpirlo. Los mensajeros siempre llamaban a la casa principal. ¿Quién diablos podía ser ?

Ya estaba más que harto de que la prensa se hubiera cebado con el. Además, el tiempo que había pasado en el Ejército le había enseñado a apreciar la soledad. Con excepción de su familia, prefería no interactuar con la humanidad siempre que fuera posible.

Cuando un hombre tenia dinero, todo el mundo quería algo de el. Y eso ZeXiang esta cansado de eso.

Agarro unos pantalones y se los puso, sin calzoncillos. Eso bastaría para abrir la puerta. Atravesó la casa, maldiciendo cuando la goma que le sujetaba el pelo se rompió, dejándole suelto el pelo. ¿Qué importaba? Cuanto más desarreglado estuviera, antes espantaría a quien lo estuviera esperando en el porche.

Cuando abrió la puerta de golpe, se encontró con un hombre pelirrojo de mirada salvaje. De pronto, se le despertó la libido. Respiro hondo.

- ¿Quién eres y qué quieres? -le espetó él con toda la brusquedad que pudo.

El hombre contuvo el aliento y dio un paso atrás. ZeXiang se apoyó en el quicio de la puerta, descalzo, con gesto huraño. El visitante aparto los ojos del pecho de el con gran esfuerzo y lo miró a la cara. Habló despacio.

- Tengo que hablar contigo.

-No eres bienvenido -repuso ZeXiang, sin poder evitar fijarse en lo sexy que era su intruso. Tenía la piel clara, la figura esbelta y la espalda tan recta que daba ganas de recorrersela con la lengua hasta su...

ZeXiang se paso las manos por el pelo, mientras el corazón le latía acelerado. No podía bajar la guardia ni un segundo. Aunque aquellos rizos y mirada de fuego y aquellas delicadas mejillas fuera su talón de Aquiles. Al notar su suave perfume, se le endureció el miembro sin poder evitarlo.

Cuanto había pasado desde la ultima vez que había estado con alguien? ¿Semanas?¿Meses? Su cuerpo subía de temperatura más y más.

- ¿Qué quieres?

El intruso parpadeo nervioso. Su mirada salvaje paso a una suave. Levanto la barbilla con gesto desafiante y esbozo una sonrisa insegura.

- ¿Puedo entrar para que nos sentemos un momento? Me gustaría beber algo. Prometo no robarte mucho tiempo.

ZeXiang se puso tenso. Una furia salvaje lo invadió. Aquel hombre quería aprovecharse de él, cono todos, pensó. Ignoro la mano que le tendía el desconocido, sin molestarse en ocultar su mal humor.

- Vete al infierno y sal de mis tierras.

El hombre dio dos pasos atrás, tambaleante, con los ojos como platos, la cara blanca.

- Vamos - presionó ZeXiang, irguiendose en toda su altura para dar más miedo -. No eres bienvenido.

Él abrió la boca, quizá para protestar, pero en ese instante dio un mal paso. Se cayo hacia atrás, golpeándose con la cabeza y la cadera en los escalones del porche. Fue rodando, entre sonoros golpes, hasta quedar inmóvil, hecho un ovillo en el suelo.

Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora