Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]

Para Los Seres Amados

Final

ZeXiang había intentado en vano escapar a sus demonios. Por la noches, no había podido dormir, buscado a Terada Takuya en sus sueños.

Por eso, había ido a Japón para tener una conversación sería con Terada Takumi, luego se había ido a la montaña, en busca de una cabaña que parecía estar en el fin del mundo.

Estaba exhausto y se sentía destrozado. Ver a Takuya fue como un bálsamo. Aunque estaba más delgado y muy pálido, era él hombre más hermoso del mundo.

- ¿Puedo entrar? - pidió, apoyándose en la puerta, a punto de derrumbarse del cansancio.

Takuya tardó en responder, como si hubiera estado a punto de negarse. Pero, al fin, se echó a un lado y lo dejó pasar. Él aspiró su familiar aroma y se encogió, pensando que había actuado como un idiota al echarlo de su casa.

- ¿Por que has venido? - repitió Takuya, sin preámbulos.

Su mirada no era de bienvenida, reconoció ZeXiang. Él había esperado... ¿pero cómo podía esperar que él todavía lo amara después de como lo había tratado?

- Hice que investigaran a tu padre - informó él, sin rodeos, tras recorrer con la mirada el modesto salón -. No es un criminal. Creo que su peor pecado es un ego demasiado grande.

- Mira quién habla.

- Tienes razón - admitió ZeXiang -. ¿Tienes algo caliente de beber? Estoy helado.

Takuya se dirigió a la cocina, donde le sirvió una taza de café sólo, como a ZeXiang le gustaba.

- ¿Era verdad lo de la amnesia? - quiso saber él.

- Sí. Si hubiera recordado que hacía en tu casa, te lo habría dicho. Tú me abrías echado y los dos estaríamos sanos y salvo ahora.

- Pero te convertiste en mi amante.

- Eso parece - reconoció Takuya.

- ¿Has recuperado la memoria?

- Nada más ver a mi padre, lo recordé todo - afirmó él -. Aunque ya no era tan importante.

- Me alegro - repuso ZeXiang e hizo una pausa antes de decir lo que estaba deseando -. En una ocasión, tuve una novia. Me utilizó para robarle a mi padre un cuadro muy caro.

- Lo siento - dijo Takuya, sorprendido por su abrupto cambio de tema.

- Tenía miedo de cometer el mismo error contigo, de confundir el deseo con el amor.

- Siento que mi padre fuera un idiota - replicó Takuya, encogiéndose de hombros con expresión inescrutable -. Y siento haberme dejado manipulado por él para invadir tu intimidante. Ya me he disculpado. No sé qué más puedo hacer.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó ZeXiang de forma abrupta.

- Pinto.

- ¿Y eres bueno?

- Juzgalo tú mismo - sugirió él y le enseñó un cuaderno de dibujo -. Esto es lo que he estado haciendo estos días.

ZeXiang pasó las paginas, impresionado. Era muy bueno. Pero lo que más lo sorprendió fue que el tema de todos los dibujos era él.

Había capturado en el papel todas sus expresiones: de humor, de arrogante, de enfado, de desprecio... Sin embargo, los dibujos no mostraban su emoción más tierna. Tal vez, si lo hubiera retratado haciéndole el amor, habría captado lo que había en su corazón...