Cuando él lo ayudo a salir del coche, entrelazaron sus dedos. Acto seguido, lo besó en el dorso de la mano, haciendo que a Takuya le temblaran las rodillas. Aunque el intentaba ocultado, la cabeza todavía le daba vueltas después de lo que su acompañante le había hecho en el coche. Se había rendido a sus caricias, había dejado de lado todo su orgullo y había terminando en sus brazos... Saciado y enamorado.
ZeXiang lo condujo hacia las escaleras, bordeadas por esculturas de águilas y una barandilla de piedra adornada con pequeñas luces parpadeantes.
El senador y su esposa, dos décadas más joven que él, recibían a los invitados en el elegante vestíbulo.
-Señor Zang, es un placer conocerlo al fin - saludó el político, que tenía veinte kilos de más y esbozando una sonrisa amplia, pero calculadora -. Esta es mi esposa, Karla. ¿Y tu encantador acompañante es... ?
Takuya se estremeció. Ese hombre le daba escalofríos.
-Terada Takuya - lo presentó ZeXiang, apretándole la mano de él -. Un buen amigo mío.
-Nos alegra que hayáis venido - dijo Karla, posando su ávida mirada en ZeXiang con un interés rozando lo excesivo.
ZeXiang y Takuya fueron conducidos salón donde se estaban sirviendo los entremeses. Takuya se apretó contra él, la sala estaba rebosante de gente.
-¿Quieres champán? - ofreció él cuando hubieron encontrado una mesa libre en una esquina.
-Sí, gracias. Creo que voy a necesitar más de una copa.
-Tienes razón - repuso ZeXiang y le besó en la mejilla -. Pero empezaremos con una.
ZeXiang regresó enseguida con es copas de champán y un plato lleno de comida: solomillo en salsa, quesos, gambas y berenjenas asadas.
-Olvide pedir un tentempié al servicio de habitaciones. Estaba muerto de hambre - indicó ZeXiang con una sonrisa cuando hubieron terminado de comer.
-Podíamos haber comido algo en el cuarto - señaló Takuya y apretó los labios lo que habían echo en el cuarto de ZeXiang.
-Pareces muy recatado, teniendo en cuenta que gritabas mi nombre en los cuartos que hemos estado juntos - comentó ZeXiang con la mirada provocativa.
-¡Zexiang! - protestó él y miro a su alrededor para asegurarse de que nadie lo hubiera oído -. Portate bien - le reprendió, pellizcándole el brazo.
ZeXiang observó todo a su alrededor. El gigantesco arcón que había creado el senador ocupaba un puesto de honor en el extremo opuesto. Takuya estaba impresionado por la exquisita belleza de la pieza.
Los camareros comenzaron a dirigirse hacia el comedor. Había allí una mesa larga rodeada de sillas antiguas tapizadas de damasco rojo. Había tarjetas escritas a mano en cada asiento.
Takuya se encontró sentando entre un amable embajador y un famoso jugador de béisbol. Al comprobar que recordaba el nombre del deportista, supo que debía de ser un aficionado. No e sentía extraño en aquella cena formal, pues comprendía su protocolo, tal vez, porque su padre había celebrado reuniones similares. Sin embargo, estaba nervioso.
ZeXiang estaba delante de él, lo bastante lejos como para que la conversación con él no fuera fácil. Estaba escoltado por dos damas de la alta sociedad que no le quitaban los ojos de encima. Aunque él mantuvo la conversación durante la cena, Takuya adivino que no estaba cómodo... Lo notaba.
Fue un alivio cuando el senador se puso en pie y llamó la atención de los comensales haciendo sonar un tenedor contra su copa.
- Me da gran placer presentar al incomparable Zang ZeXiang - indicó, e hizo una pausa para dar cabida a los aplausos -. ZeXiang.... Si puedo llamarlo así.
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Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]
Mystery / ThrillerZang Ze Xiang intentaba ocultarse del mundo... hasta que Terada Takuya se presento ante su puerta víctima de un accidente. El huraño millonario conocía a esa clase de personas. Sabia que Takuya quería algo, algo que el llevaba toda la vida intentan...