Capitulo 8

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ZeXiang trepó por la colina que había detrás de su taller. Sin embargo, no podía escapar al problema que lo esperaba abajo, pensó, deteniéndose para tomar aliento.

No pensaba dejarse llevar por su atracción por Takuya.

En una ocasión, una mujer hermosa y, en apariencia, inocente, había utilizado sus encantos para manipularlo. Entonces, el no había sido capaz de controlar su testosterona para darse cuenta de que había sido una trampa. Y había pagado un precio muy alto.

Durante una fiesta, su novia había robado una joya muy valiosa, un Amber lo bastante pequeño como para esconderlo en un bolso, valorado en un cuarto de millón de dólares. La joya había sido recuperada al final. Pero ZeXiang nunca se había recuperado de aquella traición. Desde entonces, se había convertido en un hombre cínico, antisocial y desconfiado.

Su padre había sido muy duró con el después del desafortunado incidente. Sintiéndose humillado, ZeXiang había decidido alistarse en el Ejército.

Sumido en sus pensamientos, fijo la vista en el duelo. Notó el suave musgo bajo los pies y el sonido de un arroyo cercano. Estaba exhausto, tanto física como mentalmente. Se había despertado antes de amanecer con una poderosa erección. Su noche había estado poblada de sueños calientes protagonizados por Takuya.

El bosque parecía lleno de vida. El lo conocía bien... había jugado entre sus árboles desde niño. Durante dieciocho años, había vivido protegido del mundo exterior por el entorno inaccesible y por los guardias de seguridad de su padre.

Perderse en el bosques no era manera de lidiar con lo que sentía por ese hombre. Pero el se sentía en su jugar allí, entre la maleza, igual que en la casa que se había construido en el último año.

Había regresado de su experiencia en el Ejército convertido en un hombre y había aprendido lo solitario que era posible sentirse en medio de ka multitud. Su pasión creativa había sido su manera para curarse y encontrarle un propósito a su vida en la montaña.

Apretando la mandíbula, ZeXiang se giro, dándole la espalda al bucólico paisaje. Bajo a toda prisa, a pesar de que no había un sendero marcado.

Se detuvo en un promontorio desde el que se veía su casa. En la falda de la montaña, el valle se extendió bajo sus pies como un paisaje de ensueño. Allí vivían personas normales, familias con hipotecas que pagar y casas llenas de chiquillos ruidosos. Algunas veces, ZeXiang los envidiaba.

Cuando subió al porche del taller con pesadas pisadas, el mastín que descansaba fuera levantó la cabeza y suspiro.

Esa tarde, ni lijar ni pulir le sirvio para distraerse. Hora y media después, dejó de lado las herramientas con desagrado. Había estado a punto de cargarse una bonita tabla de cerezo. Se sirvió una taza de café y se la llevó al porche.

El perro apenas se había movido. ZeXiang se termino el café, dejo la taza en el suelo y  se apoyo en la barandilla. 

Debido a la inesperada  en su vida, había comenzado a cuestionarse su autoimpuesto exilio. Su padre lo había perdonado hacia mucho tiempo. Pero el no había sido capaz de superar su pasado.

Sería Takuya un regalo divino o un tentador caballo de Troya? Se preguntó, mirando al cielo.

Podía sentirlo en los huesos, en las entrañas.

El aire estaba cargado de algo nuevo. Y su nombre era Takuya. 




***





Cuando Takuya se despertó de la siesta, encontró a YonkSeok en la cocina, tomándose una cerveza y ojeando su agenda electrónica. El levantó la vista y sonrió.

Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora