Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]

Capitulo 3

ZeXiang afilo la mirada, disfrazando su sorpresa. Ya estaba. El primer acto del falso de aquel hombre quería que el se tragara. Por que no podía hablar en enserio.... o sí?

- ¿Tienes amnesia? ¡No me digas! ¿Ya es hora de los doramas ? - se burlo él, encogiéndose de hombros -. De acuerdo. Te seguiré el juego. Yo soy ZeXiang. Tu te llamas Terada Takuya. Eres de Japón. YonkSeok y yo lo hemos visto en tu permiso de conducir.

A Takuya le empezó a temblar el labio inferior, hasta que se lo mordió, haciendo un esfuezo palpable por mantener la compostura. Debía de ser un actor excelente, observó ZeXiang. Sin embargo, la mirada de terror de sus ojos parecía casi imposible de fingir.

- ¿Cómo he llegado aquí? -pregunto el herido -. Tengo un coche afuera?

ZeXiang negó con la cabeza.

- Que yo sepa, subiste por la montaña. Toda una hazaña, por otra parte. No hay senderos en el pantalón. Tienes los brazos y un poco las piernas llenos de arañazos.

- ¿Tengo teléfono móvil?

ZeXiang ladeó la cabeza, observándolo.

- Iré a ver - repuso el y fue a buscar la mochila que YonkSeok había examinado. En el bolsillo delantero, encontró el teléfono. Se lo lanzó a la cama, a su lado. Por suerte, la bacteria parecía en plena carga. Takuya activo la pantalla táctil.

- Bueno, al menos recueda como se hace eso - señaló él.

Takuya se encogió ante su sarcasmo, aunque no levantó la vista. Se concentró en buscar en la lista de nombre de su agenda.

Cuando al fin levantó la cabeza, tenía los ojos empañados.

- Ningún de estos nombres significa nada para mi - susurro Takuya, mientras una lágrima le rodaba por la mejilla -. Por que no recuerdo nada?

ZeXiang le tomo el teléfono de las manos con un gesto de compasión forzado.

- Te golpeaste al caer de mi porche. YonkSeok es médico. Dice que vas a ponerte bien -explicó el. Sin embargo, YonkSeok se había ido antes de que saliera a la luz de la amnesia. Maldición.

Sin estar seguro de que buscaba, ZeXiang revisó la agenda móvil. Entonces, cayo en cuenta de algo. Había un papá.

Apretó el botón de llamada y esperó. Un hombre respondió al otro lado de la linea.

-Soy Zang ZeXiang. Su hijo se ha caído y se ha lastimado. Lo ha visto un médico y dice que no es grave. Pero sufre una perdida momentánea de memoria. Sería de gran ayuda que lo tranquilizara. Le pasare el teléfono.

Sin esperar respuesta, le tendió el aparato a Takuya. El se incorporó, apoyando la espalda en el cabecero.

- ¿Hola?

ZeXiang se sentó en la cama, lo bastante cerca como para advertir el tono de sorpresa del hombre al otro lado del auricular y para escuchar fragmentos de conversación.

-Maldición, pequeño. No pensé que fuera capaz de eso. Has fingido un accidente en la finca de los Zang. ¿Y ahora dices que tienes amnesia? Estupendo, lo tienes justo donde queríamos. Todos estarán aterrorizados pensando que vamos a demandarlos. Una idea excelente, mi niño. Tu tenacidad es admirable. Muy bien, pequeño, muy bien.

Takuya interrumpió la euforia del otro hombre.

- Padre... no me siento bien. ¿Puedes venir a buscarme y llevarme a casa?

- Esta ahí contigo, ¿verdad? -aventuró el señor Terada, soltando una carcajada -. Y tu sigues fingiendo. Espléndido. Yo haré mi parte de la farsa. Lo siento Takuya, tengo que regresar a Japón dentro de una hora. Estaré allí en una semana. Y la casa esta hecha una ruina, he aprovechado para hacer obras mientras estoy afuera. Tendrías que quedarte en un hotel, si vuelves.

- Esto no es gracioso - protestó Takuya - Lo digo en serio. No puedo quedarme aquí. No soy bienvenido. Soy un extraño.

-Eso es, haz que se sienta más culpables - insistió el señor Terada -. Te deben su hospitalidad. Coquetea un poco con ZeXiang. Ganarte su confianza haciéndote como una damisela en apuros y todo eso. Consigue que acepte nuestra propuesta. Hablaremos la semana que viene. Ahora, tengo que tomar el avión.

- No, espera - rogó Takuya con desesperación -. Al menos, dime si tengo esposa, novia o alguien que me éste esperando.

Su padre se río con tanta fuerza que Takuya tuvo que apartarse el teléfono de la oreja.

- Claro que no. Recuerdas eres gay,tontito. Me encanta tu plan. Me gustaría verle la cara al imbécil. Adiós.

Su padre colgó. Takuya se quedó mirando el teléfono, destrozado. ¿Qué clase de padre tenia? ¿Cómo podía haber alguien tan cruel? Acaso no le importaba nada que estuviera herido? Una mezcla de humillación, vergüenza y sensación de abandonó se apoderó de el.

- ¿Lo has oído todo? - le preguntó él, haciendo una mueca.

ZeXiang se puso de pie y se acercó a la ventana, dándole la espalda.

- He oído lo suficiente.

A Takuya le tembló la voz.

- No puede venir a buscarme ahora porque va a irse del país durante una semana. Pero, si me organizas el viaje, estoy seguro de que él te devolverá el dinero.

Zhong ZeXiang se giro hacia el con desconfianza y un poco de lastima.

- Tu padre cree que estas fingiendo tener amnesia.

Takuya se sonrojo.

- Toda la conversación me ha resultado muy confusa. Al parecer, vine a verte por una razón. Pero no se cual. Aunque el parece saberlo.

- ¿No tienes ni idea?

- Lo siento - repitió Takuya, meneando la cabeza -. Me iré en cuanto pueda.

- No vas a ir a ningún lado por el momento - le espetó ZeXiang con la mandíbula tensa -. Si de veras has perdido la memoria, tendré que informar a YonkSeok. La familia Zang no esta acostumbrado a echar a nadie a la calle a las personas heridas. Además, Takuya, no pienso darle a tu desalmado padre ningún motivo para que nos demande.

- No vamos a demandarte -aseguro el con voz baja -. No creó en esas cosas.

-Como lo sabes? -replicó el- Tal vez, el hombre que eres en realidad haría eso.

-Por favor, dejarme solo.

- Lo siento, Takuya. Si vamos a jugar el juego se la amnesia, no me queda más remedio que avisar a YonkSeok. Te llevare a su casa.

Solo de pensar en levantarse, Takuya se sintió mareado.

- ¿No puede venir él? No es tan tarde, ¿verdad?

-No es porque sea tarde. YonkSeok tiene un completo equipo médico en casa. Allí, podrá hacerte un escáner de la cabeza y una radiografía de la pierna.

- Seguro que no es necesario - se negó Takuya -. Solo quiero descansar. Mañana podrás deshacerte de mí.

ZeXiang se dirigió a la puerta.

- Estas en territorio de los Zang. Y las decisiones no las tomas tú - le espetó, mirándolo con gesto sombrío - .Iré por las llaves y los zapatos. No te muevas.