Terreno Peligroso (Cross Gene) [Editando]

Capitulo 11

-Estas loco?

ZeXiang se encogió ante el tono de incredulidad de su hermano. Estaban sentados en el despacho de YonkSeok, delante de una gran ventana que daba al bosque. Gotas de lluvia golpeaban en el cristal.

-Que daño puede hacerme? -pregunto Ze con tranquilidad-. Se esta volviendo loco intentando recordar. El viaje lo ayudara a descansar. Un cambio de aires le sentara bien.

-Si lo haces porque no confías en el, puede quedarse en mi casa hasta que tu vuelvas.

-No es eso -protestó ZeXiang-. O no del todo.

-No puedes llevarte a alguien que sufre amnesia y soltarlo en un entorno desconocido. Podría suceder cualquier cosa. Esta demasiado vulnerable, hermano. Es como soltar a un niño pequeño en medio del tráfico.

-No estas exagerando? Vamos, YonkSeok. Puede desenvolverse bien con las tareas cotidianas. No es ningún tonto -señaló ZeXiang, se puso de pie y comenzó a dar vueltas en la sala.

-No quieres entender lo que te digo -insistió YonkSeok, frunciendo el ceño con preocupación-. Takuya no puede defenderse, como cualquiera en su situación. No tiene punto de referencia para tomar decisiones racionales. Es emocionalmente débil, aunque no quiera demostrarlo.

Las palabras de su hermano dieron en el blanco y ZeXiang se sintió culpable.

-Tu consejo me llega demasiado tarde. Lo hablamos... Anoche. Y lo invite y el aceptó.

-Santo cielos. Te has acostado con el -adivino YonkSeok y se puso en pie con gesto combativo-. Como has podido? Estaba bajo tu protección. No esperaba que te aprovecharas de un hombre indefenso.

YonkSeok lo conocía demasiado como para andarse de rodeos. ZeXiang se debatió entre su impulso de defenderse y la certeza de que su hermano tenia razón.

-Pasó, sin más.

Sin embargo, la verdad era que había estado fantaseando con tener sexo con Takuya desde el principio. El le hacia sentir cosas que había creido muertas hacia mucho tiempo. La calidez se su sonrisa y la admiración que sentía por su fortaleza habían comenzado a derretir el hielo de su armadura. Lo deseaba, aunque los motivos que lo habían llevado allí fueran inaceptables.

-Tuvo una pesadilla. Yo lo console.

-Es la excusa más vil que he oído jamás. Deberías haberte oído. No hacia falta que te acostarás con el.

-Fue idea tuya.

-Y tu no titubeaste en aceptar.

-Intente negarme. Pero es muy persuasivo.

YonkSeok levantó las manos al aire con disgusto.

-Me rindo. Esta claro que has perdido la cabeza. Pero te juro que... si llevartelo de viaje empeora las cosas, no esperes que yo lo arregle después.

-Eres médico. Tu debe es ayudar a la gente.

-Pero no tengo por que pegar tus platos rotos.

-Tiene que irse a su casa. Después de Washington. Y quiere que yo lo lleve -informo ZeXiang, frotándose la nuca.

-Le dijiste que lo harías?

-Sí.

-Sabes que esta asustado.

-Así es. Todavía no sabe por que vino aquí. Ni que tiene que ver su padre con todo eso.

-Me parece obvio que Takuya no es una amenaza -opinión YonkSeok, encogiéndose de hombros-. Aunque fuera periodista, que clase de historia podría escribir? Nunca lo has llevado a la casa grande a conocer a nuestro padre. Lo has hecho a propósito?