Estaba tumbada en el sofá, tan tranquila, cuándo le llegó un mensaje. Su madre estaba fuera y no tenía clase. Sheila estaba en clase, con Aiko. Así que, o era el pesado de su mejor amigo, o algún Twitter. Se levantó, bostezo exageradamente, y miró el teléfono. Era un número que no tenía guardado. «Que extraño, tengo a todos guardados», pero cuándo vio la foto de perfil de Whatsapp, le dejó en visto. Volvió a vibrar. Y esta vez, repetidamente. Hasta que la pantalla se iluminó y salió un teléfono con el número, y sonaba su canción favorita de Auryn. Se resistió a cogerlo, pero no podía ignorarlo por toda la eternidad. Así que descolgó de mala gana.
— ¿Qué narices quieres? No me da la gana de hablar contigo.
— Princesa, ¿y si miras por la ventana?
— ¿Y qué? ¿Vas a aparecer tu, con tu audi rojo y un maldito condón para arreglar lo que pasó? — Gritó al teléfono, tanto, que Daniel tubo que despegar el oído de él. — No pienso picar más, ¿Me oyes? Deja de jugar a dos bandas, Dani.
Y colgó. Aún así, curiosa, echó un ojo por la ventana. Daniel daba golpes contra el volante del coche, lleno de rabia, por dos simples razones. La primera, le atraía mucho el físico de ambas, pero el sexo con Alicia, le parecía increíble. Y la segunda, su parte romántica se decantaba por la, ahora, peliazul. Alexia quitó la vista de encima del audi rojo, y se volvió a tirar al sofá. Él salió del coche con el ramo de flores, las miró, era un ramillete pequeño, pero era lo suficientemente bonito. Finalmente, cuándo ya estaba justo delante del portal, lo dejó caer al suelo y se fue por el mismo camino que había venido.
Media hora más tarde llegó Sheila, se bajó de la moto con estilo y se quitó el casco, agitó la melena rosa. Cogió el casco con el antebrazo derecho y se acercó al portal, vio el ramillete allí tirado, algo pisoteado, y una nota atada a una de las flores. "Perdona me, fui un completo imbécil. Dani". Solo conocía un imbécil que se llamara así. Pensó que aún debía estar por la ciudad. Pero antes de nada, subió y se las dejó en la alfombrilla del rellano a Alexia, porqué tampoco se veían tan mal.
Arrancó la moto y fue en busca de un audi rojo, gama alta, y con un rubio, de baja estatura cerca. Se recorrió media Barcelona, hasta encontrar el coche en el hotel de delante de la RZZ. Aparcó la moto, pero no pudo resistirse a pegarle un pequeño rasguño a aquel audi. Preguntó en recepción por "Dani Fernández", habían seis en todo el hotel. Le comentó como llevaba el pelo, sus ojos, la estatura. Al final la recepcionista cayó en quien era. Pero se negó en darle el número de la habitación, ya que él había pedido que no dejara subir a nadie.
Peleó con la recepcionista un buen rato, creando una cola kilométrica. Finalmente desistió, y se sentó en el bordillo de la acera. Al momento alguien se le sentó al lado, no era un hombre, porque olía a perfume de vainilla. Miró a su lado, un vestido floreado, de color amarillo ocre. Volvió a mirar hacia delante, no quiso mirar a su hermana, pero ella le sonreía.
— Vine aquí por mi cuenta a arreglar las cosas contigo. Y cuando llegué y los vi, supuse me que habían seguido — Abrazó sus piernas. — Creí que me odiarías para siempre.
Sheila la miró del reojo. Alicia tenía la mirada perdida, los ojos húmedos y la cabeza hundida en las piernas. Cautelosamente, Sheila, se acercó a su hermana, dándole un abrazo.
— No pasa nada, Alice. No íbamos a estar enfadada para siempre. ¿No? — La chica de pelo rizado se secó las lágrimas y abrazó a su hermana — Aún que no venía a buscarte a ti, sino a Dani.
Alicia se quedó callada, mirando el suelo, con cara triste. Sheila ya se había imaginado de donde salía, por supuesto. Pero era su hermana, «Aún que Alexia también es mi hermana...», y debía respetarlo.
ESTÁS LEYENDO
Cuándo Estás Junto A Mí [Sonia Gómez]
FanfictionSheila se muda con su madre al centro de Barcelona. Es muy fan de la GirlBand más famosa de España, Sweet California. Sheila esconde un secreto que solo su mejor amigo sabe, y ella llegará a hacer realidad su sueño. Conocer a Sonia Gómez. Pero cuand...