Epílogo

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Años. Pasaron muchos años, exactamente siete. Sweet California tenía la fama mundial, llegaban más allá de Europa y latinoamérica. Sonia siempre llevaba una sonrisa, las obviously's y sweeties jamás supieron la historia de amor entre Sheila y ella. Pero aquella pelirrosa estaba en cada letra de cada palabra, de cada frase, de cada verso de cada canción que ella cantaba. Pero la verdad siempre acaba saliendo. Estaban en una entrevista más, para una revista que se vendía en países hispanos, la cuál también se retransmitía por el canal de YouTube de la misma revista.

— ¿Y, decidme, como os va en el tema amoroso, chicas? — Preguntó la entrevistadora. Sonia recordó cuantas veces, años antes a conocer a aquella chica, se lo habían preguntado y ella dijo algo parecido a "Nada en especial", con cara seria, pero con su típica sonrisa. Pero el deseo de decirlo y saber con seguridad de que Sheila estaría viendo la entrevista en algún lugar del planeta, y en algún momento de su vida, fue más fuerte que ella misma.

— Pues yo, la verdad, fatal — Comentó Tamara —, pero Alba incluso está comprometida. — Esta última se sonrojó. Sí, Laura le había pedido matrimonio, después de irse a vivir junto a ella a Valencia. La rubia y la pelirrosa de ojos verdes miraron a Sonia, que tenía la mirada perdida.

— Yo, estuve con alguien hace mucho. Y cuándo digo mucho, es mucho. La conocí en una firma de discos, para los guardas de seguridad, las demás chicas que había allí, era una más, pero a mí me pareció diferente — Se tomó un momento para coger aire y siguió hablando —. La encontré en las redes sociales y quedé con ella. Empezamos a caernos bien, e incluso le dejé mi sombrero negro — Se señaló el sombrero que llevaba —, vino a Madrid varias veces. Y finalmente me fui a vivir a Barcelona. Pero una noche, metí la pata, y volví a vivir aquí, pero con la promesa de que jamás volvería a fallarle.

Tanto la entrevistadora como las chicas se la quedaron mirando, fueron unos momentos memorables. Lo bien que se lo pasaban todas juntas, y que por un error de Sonia se hubiese estropeado todo... A la peliazul, contar aquello le afectó. Corrió al baño, y allí empezó a llorar. Nadie sabía cuanto la echaba de menos, pero ella tenía por seguro de que la pelirrosa jamás la había perdonado. Pero no era así.

Sheila, vio la entrevista en directo. Las había seguido todos aquellos años. Siempre que tenía algún tiempo libre de su trabajo, veía conciertos en YouTube, o incluso asistía a ellos. Ya que en Madrid eran siempre más frecuentes. Vivía justo al lado del apartamento de Alexia y Blas. La depresión se le había pasado hacía poco, estaba tomándose un par de antidepresivos al día. Pero ver su sonrisa, y recordar los momentos juntas siempre le hacía sentirse mejor.

Alec y Sheila eran un grupo no muy conocido, siempre actuaban en bares y locales pequeños, no tenían demasiados fans y no les daba para vivir, así que ambos tenían un trabajo a parte. Por ejemplo, Sheila trabajaba de ilustradora. Un trabajo que la llenaba y que de vez en cuando podía dibujar a aquello que tanto le gustaba, siempre era la misma mujer y la misma frase al terminar el dibujo.

"Porque cuando estás junto a , soy la más feliz del universo".

Cuándo Estás Junto A Mí [Sonia Gómez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora