Pokémon II: Las maravillas de Johto

Epílogo: "Maravillas"

Opelucid City era una ciudad que en esos momentos de encontraba sumamente calmada. El viento fresco ayudaba a la tranquilidad de aquella ciudad llena de historia y recuerdos. y sonreía a una joven de mirada neutra, cabellos tonalidad gris y potentes ojos vino que caminaba con simpleza y confianza junto a su pequeño Axew, quien estaba apoyado en su cabeza jugando con los mechones de su sedoso cabello.

La chica era una joven experta en los Pokémon del tipo Dragón de 18 años de edad. Su inicial había sido un Gible que con orgullo evolucionó a Garchomp y seguía siendo uno de sus más grandes compañeros de viaje. Un compañero que había pasado por dolorosas experiencias.

La joven había ayudado con el terrible Team Plasma que había secuestrado y posteriormente maltratado a su fiel Garchomp, sin embargo ella había logrado rescatarlo y el gran y admirable Pokémon no mostró cambios en su actitud de forma negativa. Al contrario, se había esforzado en volverse más fuerte para que no lo separaran otra vez de su amada entrenadora, cosa que por el momento había logrado. Era un Pokémon muy bien entrenado.

Era tan leal la joven que se le había entregado una Mega Stone.

—Todo está muy tranquilo, ¿no lo crees, Axew? —el pequeño hizo un gruñido de felicidad—. Ya ha pasado un año desde aquella batalla contra el Team Plasma. De verdad estoy bastante más tranquila sabiendo que N desapareció. Lo que me preocupa es el paradero del joven Black.

La chica suspiró. Había hecho una bella amistad con el chico que aspiraba ser campeón de la liga Pokémon y termino siendo casi secuestrado por Reshiram, sin volver a aparecer.

Aunque ella no había sido la más afectada, aún así estaba muy intrigada sobre su paradero. Ha pasado un año sin saber de él y de ese Dragón legendario.

La joven se detuvo en la casa del alcalde de la ciudad, Drayden, con quien adoraba charlar. Como ambos tenían una personalidad similar, ella no ponía problema en estar con él, quien además era una especie de maestro para ella.

Tocó la puerta dos veces y una chica de baja estatura, morena, la sorprendió.

—¡Alex que grata sorpresa! —dijo alegre Iris, una joven bella de rosados ojos y cabello violeta—. ¿Quieres entrenar? Hoy estoy desocupada.

Ella negó amablemente.

—Gracias por la oferta, Iris. Pero solo quiero buscar mis Pokéball, que se me han quedado aquí. Drayden me había dicho que iba a enseñarles tácticas a mis Pokémon ayer, así que he venido a buscarlos.

Algo me decía que los necesitaba.

Ella asintió y dejo entrar a la joven Princesa Dragón, que había tenido el honor de reemplazar en algunas ocasiones a Drayden, que además de ser alcalde, cumple la función de Gym Leader en la ciudad misma.

Mientras bajaba las escaleras con sus aparatos esféricos en mano, escuchó a Iris exclamar.

—¡Por Arceus, pobre Pokémon! Alex, ven a verlo. Es uno que no se ve todos los días. Ni siquiera es de Unova.

Y ella bajó para ver el espectáculo, intrigada por lo que iba a presenciar.

Un Gallade se encontraba en la ciudad buscando con la mirada a una persona en específico. Tenía muchas heridas y se le notaba cansado.

Todos los habitantes se habían reunido en los alrededores del Pokémon Center, impidiendo al pobre Gallade ubicarse bien. Algunos trataban de ayudarlo pero él los apartaba amenazando rotundamente con una Shadow Ball. El pobre estaba desgastado y se notaba a leguas que no tenía ánimos de que toda esa gente estuviese pendiente de él.

La joven salió de la casa y al notarla, el Gallade corrió a hablar con ella, captando la atención de todos aquellos que se encontraban ahí, incluida ella.

—Oye, yo te conozco... —dijo la chica, sabiendo que lo ubicaba de una parte pero no tenía idea de dónde lo conocía —. Pero no recuerdo muy bien.

El Gallade suspiró y le mostró un collar que tenía puesto. Se lo pasó y la chica se preocupó.

—Eres Lade, el Kirlia de Ben. —dijo ella sorprendida de que ese Pokémon estuviese en la región. ¿Su primo no estaba en Hoenn haciendo labores para el Team Aqua?—. Ya veo que has evolucionado. En todo caso, llevo miles de años sin saber de mi primo. ¿Todo bien?

—Por fin... me reconoces. —suspiró el cansado Pokémon—. El joven me ha mandado a buscarla, señorita. Estamos en graves problemas en Sinnoh. No todo está tan bien como usted pregunta.

¿Qué carajos hacia él en Sinnoh? Probablemente a evolucionar a su Kirlia, pero... no, no podía ser eso. Había algo más. ¿Cuántos años llevaba sin hablar con él? ¡Desde los 13 y él ahora tenía 19, casi 20!

Suspiró. Era extraño, la novia de Ben, Miss, era una chica difícil de vencer, tanto así que se presume por ahí que nadie lo ha logrado. Ella misma había perdido una batalla contra la joven de orbes esmeralda cuando eran muy pequeñas.

Y a pesar de no saber del paradero de esos dos, en Unova se rumoreaba de una joven llamada Miss que era invencible, por lo que no le costó descifrar que ambas eran la misma persona.

—No lo entiendo. ¿Miss no estaba a su lado?

Gallade negó.

—Verá... tuvimos ciertos acontecimientos que nos perjudicaron a todos, los cuales se los contaré en el camino. El tema es que la princesa se encuentra en un coma desde hace semanas ya, estamos debilitados y son muchos nuestros rivales. Necesitamos su pureza y su fuerza con los dragones, señorita. No creo que la princesa despierte tan pronto. El joven está destrozado y le cuesta luchar sabiendo que ella está con su vida en un hilo.

Alex estaba aturdida. ¿Miss estaba en coma? ¿Qué la había puesto así? Y si eso era verdad, Ben estaba en problemas y al parecer el chico no estaba solo.

No estaba solo pero igual estaban en grave peligro, quienes estuviesen con él.

Había ido Gallade mismo a buscarla.

Ella tenía que hacer algo.

No podía quedarse en Opelucid City, con una calma y tranquilidad envidiables, sabiendo que su primo y la novia de este estaban en grave peligro.

—Muy bien, Hydreigon. —sacó a una bestia Dragón de tres cabezas—. Vamos a hacer un viaje tridimensional. A Sinnoh, por favor.

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Miss: Introduciendo personajes en epílogos desde Pokémon I: El inicio de una aventura involvidable.

Estoy feliz con este epílogo. Es corto, pero intenté rellenarlo xD

Espero que les guste la introducción a Alex. ¡Nos vemos en la tercera temporada!