DENNIS
—Oye chico. ¿Puedo pedirte un favor? —al salir del gimnasio, Bugsy me alcanzó—. Un pequeño Hoppip tiene problemas en el Ilex Forest. No encuentra la salida y está desesperado. Nadie ha logrado tener una buena charla con él y algo me dice que tú podrás.
Suspiré. Bueno, así me entretengo antes de que Miss llegue de sus pendientes en no-se-dónde.
—Yo me encargo, no te preocupes.
Salí del gimnasio y me encaminé hacia el bosque en el que no sólo residían una buena variedad de Pokémon, sino que también era hogar del Pokémon legendario Celebi, viajero en el tiempo.
Que por alguna razón algo me decía que no se encontraba en estos momentos por aquí.
—Bueno, Crobat. ¿Qué te parece si vamos a investigar y a buscar a ese bonito Hoppip?
Mi amigo asintió y nos dirigimos hacia el lugar, envuelto en árboles y oscuridad.
Árboles, caminos diversos que conducían a una misma salida, y muchos más árboles. Me encontré con una buena cantidad de insectos, aunque Crobat los venció con facilidad. Y mi ahora Quilava se encargaba de todos los bichos que impedían mi camino.
—¿Puedes buscar a Hoppip con tus ondas de sonido, por favor? —le pregunté y asintió.
Se quedó un rato quieto para después indicar una zona y yo le seguí.
—¿Crees que tenga dueño? Porque sería buena idea tenerlo en el equipo.
Negó con la cabeza. Al parecer no tenía dueño alguno.
Caminamos aún más y pude verlo con mis propios ojos: una pequeña criatura rosada con unas hojas en la cabeza estaba enredada entre hojas y no dejaba de lanzar Vine Whip para tratar de cortarlas, pero eso hacía que se enredara aún más.
Me causó gracia la escena, pero a la vez podía ver el sufrimiento de la pequeña criatura. Suspiré y me acerqué, pero sus látigos me alejaron.
—Oye, trato de ayudarte. —le dije enojado—. Deja y te saco de ahí, pequeño.
Al parecer no tenía mucha afinidad con los humanos. Me lanzó otro látigo que no pude detener debido a su velocidad.
—Es fuerte. No es un Hoppip ordinario, y eso me agrada.
Sentí movimientos en mi mochila, por lo que la saqué y vi al huevo moverse con brusquedad. Al parecer iba a manifestarse pronto y eso me daba cierto alivio.
Dejé la mochila en el suelo y seguí intentando tranquilizar a Hoppip, mientras Crobat y Quilava cuidaban del huevo.
—Si no quieres quedarte ahí toda la vida, hazme caso. Te voy a ayudar a salir de ahí.
Sin embargo volvió a activar sus látigos.
Estuvieron a poco de llegarme pero una Shadow Ball fue lanzada. ¿Quien había sido?
Me di vuelta y pude observar una pequeña criatura de pelaje café preparando otra Shadow Ball y un Crobat junto a un Quilava muy sorprendidos, casi incrédulos, sin saber qué hacer.
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Pokémon II: Las maravillas de Johto
FanfictionUna región lista. ¡Otro desafío por delante! Ahora la siguiente región en la lista es Johto, con nuevas adversidades, nuevos amigos y un cargo muy importante que debe cumplir. Ella no será la única protagonista: un joven de iris violeta la buscará p...