Pokémon II: Las maravillas de Johto

Capítulo 5: "Team Iron"

GREY

Entramos al centro Pokémon para depositar a Misdreavus con cuidado sobre la camilla que el Chansey de la enfermera Joy había traído hacia nosotros.

—Tiene una especie de chip insertado. —dijo Morty—. Cualquier novedad, por favor comuníquenmelo en el gimnasio.

La enfermera asintió y se retiró con un rostro preocupado hacia la sala de exámenes.

Yo miré a Morty por un rato.

—¿Qué hacemos ahora?

Él dirigió su mirada violeta hacia mi.

—Vendrás al gimnasio. Tengo una habitación para ti. Descansaremos hasta que tengamos nuevas informaciones sobre el pequeño Misdreavus. —sonrió—. En cuanto a tu entrenamiento... —pensó un poco y finalmente habló—. Usarás a mi Mismagius junto a tu Gengar y a ese pequeño Misdreavus, que presiento será tu amigo.

Sacó al Mismagius de la Pokéball y me saludó. Morty se aseguró de que entendiera que yo iba a cuidarlo hasta que él regresará y volvió dentro del aparato rojo, para que después Morty me lo entregara. Asentí agradecida. Si bien no había podido atrapar Pokémon fantasmas esta noche, el día siguiente sería distinto, y entretenido.

Salimos del centro Pokémon y nos despedimos de Eusine, para encaminarnos al gimnasio. Pude ver a lo lejos, una torre que estaba destrozada.

—Te pica la curiosidad con respecto a la Burned Tower, ¿verdad?

Me sobresalté.

—Eh... si.

Sonrió.

—La torre fue dañada por Pokémon legendarios que dormían ahí. Terminaron escapando y no se les vio hasta que Miss arribó la región y comenzó su aventura con Gold y Silver.

¿Miss era tan conocida?

—Ella cumplió el sueño de Eusine. —rió un poco, parece que estaba recordando algo—. Ella logró montar a Suicune, uno de los Pokémon legendarios de esta región.

Okay, si era conocida.

—Bueno, llegamos.

Entramos a la gran construcción y nos dirigimos hacia unas habitaciones. No sabía que los líderes de gimnasio dormían en sus propios gimnasios (N/A: Yo tampoco lol)

Me indicó una habitación y yo agradecí, para colocar las cosas que mi madre me había puesto en el bolso y sacar a mis Pokémon. Afortunadamente la habitación era lo suficientemente grande como para que Venusaur, Arcanine y Dragonite se pudiesen mover con tranquilidad.

—Los dejare fuera por esta noche, ¿si? —todos asintieron—. Mañana debo depositar a todos menos a Ghoslty en la PC. —todos me miraron tristes—. Aunque yo creo que Pikachu y Dragonite pueden quedarse conmigo fuera de sus Pokéballs. —sonreí y ambos Pokémon se me alabazaron—. Me... me van a matar.

Me había quedado con poco oxígeno y al parecer mi equipo lo notó. Me soltaron y sonreí.

—Por si pasa alguna emergencia, Pikachu y Dragonite me van a ayudar. Al resto los enviaré con mamá, en Lavender Town.

Me miraron con caritas tristes.

—No... no me pongan esas caras. ¡Saben que es difícil para mí! —quería morir—. Me van a matar de ternura, ¡son los mejores! —los abracé a todos y Arcanine de acomodó, para que Dragonite y Venusaur me tomaran (uno con sus patas, el otro con sus látigos) y me acurrucaran en el tibio pelaje de mi Pokémon de fuego—. Mañana será un gran día, y esta es nuestra ultima noche juntos.

Y cerré los ojos, dejándome llevar por el calor de mis amigos.

...

...

...

—Buenos días, Grey. —escuché.

Abrí los ojos con mucha pereza y me encontré a alguien que no esperaba ver.

—F-F-F-Frank?! —abrí los ojos como platos y me sonrojé a más no poder. Lo tenía tan cerca...

—El mismo, linda. —y me dio un cálido beso en la mejilla. Arceus, este chico me volvía loca.

—¿Q-Qué te trae por... a-aquí? —titubeé. Sus ojos azules me miraban lujuriosamente.

Él rió un poco. Desde donde yo podía verlo (estaba encima mío) se veía muy... muy atractivo.

Ugh, no puedo. Ayuda.

—Vine a ver qué tal vas con esto de tu misión con el gimnasio, y a ver si podía ayudarte en algo. Además, va a haber un pequeño tiempo en el que vas a estar libre, así que te voy a llevar a un lugar.

Lo miré extrañada. ¿A dónde sería ese lugar?

—Pero es una sorpresa, linda, así que levántate. Estaré esperándote afuera, además Morty tiene algo que decirte. Se veía bastante preocupado.

Asentí y rápidamente lo saqué de mi habitación para cambiarme de ropas y colocarme una versión de la ropa de Morty pero con una falda en vez de pantalones.

—Oh mamá... Morty me va a reclamar por derechos de autor. —y sonreí para mí misma mientras me colocaba las prendas que mi madre me había comprado.

Al salir del gimnasio pude divisar a Morty, a Frank, a Miss y a Ben conversando. Frank y Miss parecía como si se conocieran, sin embargo mantenían una distancia bastante considerable. Morty y Ben charlaban animadamente mientras Miss respondía con sonrisas y monólogos y Frank solo reía. Al aparecer en sus campos visuales, todos sonrieron menos Frank, que tenía un color rosado en sus mejillas.

—Eres una mini versión de mi. —sonrió Morty.

Asentí y Frank me dio un beso en la mejilla. Sonreí.

—Te ves hermosa. —y yo solo atiné a enrojecer.

Me senté con ellos y escuché lo que Morty nos tenía que decir.

—Ya que están todos aquí, quiero hablar sobre el Misdreavus que Grey trató de capturar anoche.

Nosotros asentimos y nos acomodamos en unas bancas para conversar de manera tranquila.

—Primero, sigue en el centro Pokémon. —no podía creerlo—. Segundo, el chip que tenía insertado pertenece a una sociedad secreta.

—Morty me llamó para pedirme que investigue —dijo Miss—, y pude contactarme con un joven que ha tenido ciertos enfrentamientos con ellos. Y bueno, yo también los he tenido.

Estaba muy ilusionada, quería conocer más detalles.

—Se hacen llamar Team Iron y son como el Team Rocket, sin embargo son más sigilosos y tienen un solo objetivo: encontrar las MegaStones.

¿Qué mierda era eso?

—Las MegaStones son piedras especiales. —habló Ben—. Hacen llegar a los Pokémon a un nivel superior a la evolución. Una mega evolución.

¿Eso realmente se podía hacer?

—Un contacto en la región de Kalos está investigando esto y nos dio a algunas personas las MegaStones. A mí, a Ben, a tu amiga Soul y a otro chico. —sonrió Miss—. Porque sabía que nosotros podíamos despertar el poder de estas poderosas piedras, sin embargo hemos despertado a esta organización que quiere, no sólo obtener las piedras, sino que quiere acabar con cualquiera que se interponga en su camino. Ya mataron a una joven... de hecho.

—¡Pues claro! —una persona desconocida rió. Era femenina—. ¡Y vamos a eliminarte del mapa, Miss, la famosa y cruel campeona de ligas!

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Aquí comienzan a relacionarse las historias de joke73 y esta. Este es el momento donde el Team Iron hace su maldita aparición en Johto, ¡Y no se cansará hasta haberlos matado a todos!