Pokémon II: Las maravillas de Johto

Capítulo 17: "V/S Electrivire y Metagross"

GREY

Llevaba mucho tiempo sin ver a Soul y de alguna manera estaba feliz, ¡y además estaba Silver con ella! Era como matar dos Pidgeys de un tiro: Veía a mi mejor amiga y también a mi hermano.

—Que casualidad encontrarlos aquí. —dije. Era cierto. Mucha casualidad.

—S-Si, Grey. —Silver se notaba nervioso—. Cuanta casualidad, ¿no? —sonrió tratando de fingir que estaba bien, pero claramente no lo estaba, y veía a Soul como si lo que ella dijese matara.

¿Acaso Mi mejor amiga lo atormentaba? Imposible... siempre fue tan dulce y tímida.

Suspiré. Mejor no pensar en ello. Podían ser solo suposiciones mías.

Sin embargo también podía ser verdad.

Me estiré. Había tenido un buen viaje junto a Gold y Crystal en las ruinas. Nos la habíamos pasado muy bien y había aprovechado de conocer a los Unown, pequeñas criaturas que vivían en esos lugares.

Habíamos bailado y reído por un buen rato.

—¡Así que este es tu Alakazam! —sonreí maravillada ante la presencia del Pokémon magnífico de mi mejor amiga—. Es increíble. Miss me dijo que tenías una Mega Stone.

Ella sonrió y Silver palideció.

—¿Conoces a... Miss? —y su rostro poco a poco comenzó a tornarse carmesí.

—Eh, si. ¿Por qué te pones así? —sonreí picara.

Gold intervino.

—Cuando vino por primera vez en Johto, Silver se enamoró. Es como su Crush —sorprendida reí disimuladamente—, y la seguía a todas partes.

El pobre Silver estaba rojo como su cabello. Soul también reía, y el chico a su lado sonreía al verla reír. Gold y Crystal reían a carcajadas y yo no pude evitar unirme a ellos.

—¡S-Solo admiraba su forma de batalla! E-Es todo. —se cruzó de brazos—. Y no pueden negar que es hermosa. Sobre todo con su cabello suelto, aunque nunca la he visto así... debe verse aún mejor que con el cabello tomado. —sonrió—. Pero ella me ayudó mucho en muchas cosas. Combatimos al Team Rocket juntos y sus Pokémon me maravillaron. Los tenía muy bien entrenados para ser su primera vez en Johto. Aunque eso fue hace... ¿hace cuánto fue, Crys?

Ella se puso a meditar.

—Hace seis años. Tenemos la misma edad, aunque por unos meses creo que Miss es mayor, no estoy segura.

Ahora sí tenía sentido el hecho de que sea una entrenadora reconocida. ¿Cuándo había partido su viaje?

—En fin. Su estilo de batalla era... digno de un concurso Pokémon. Mostraba una combinación entre gracia y crueldad hacia sus enemigos que admiraba mucho. Y no era el único. —suspiró y miró mal a Gold—. ¿O no te acuerdas de las veces en las que le pedías batallas cuando ella estaba luchando contra los líderes de gimnasio acá, Gold?

El mencionado rió.

—Sí, lo recuerdo. Fue hermoso, siempre me negaba la batalla porque estaba cansada. —se ajustó su gorra—. Pero pudimos luchar unas veces. Fue genial.

—Y te venció. —dije yo.

—Según los rumores, no hay entrenador que la haya logrado vencer. Para derrotar a Giovanni en Kanto con solo un Pokémon... debe ser alguien demasiado buena.

Todos asentimos.

—Bueno, basta de charlas. —habló el chico que estaba al lado de Soul—. ¿Tú eres la líder de acá, verdad? —asentí—. Pues quiero luchar y ganarte, por supuesto. —dijo presumido.