1. 12 y 17

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Stiles conoció a Derek cuando tenía 12 años y Derek conoció a Stiles cuando tenía 17 años. Se conocieron gracias a sus padres ya que estos empezaban a formar una sólida amistad, era inevitable que el castaño y el moreno no se conocieran.

El de lunares quedó prendado del moreno cuando lo vio por primera vez. Y desde ese día decidió estar lo más cerca posible del moreno. Mientras que el moreno había decidió exactamente lo contrario, estar lo más alejado posible del pequeño hiperactivo ya que después de haberlo conocido no le daba ganas de convivir más con él.

Para desgracia del lobo, Stiles estaba por iniciar la secundaria, sus padres lo inscribirían a la misma secundaria en la que él está y lo peor es que tendría que llevarlo a la escuela con él en su Camaro y dejarlo en su casa terminando las clases. Para el castaño esas eran grandes noticias. Y para el lobo no tanto.

En los primeros días de clases del castaño no se despegaba del lobo en los recesos lo cual exasperaba a este, por todos los medios Derek intentaba quitarse de encima al hiperactivo. Todo la escuela se burlaba de él por tener a un niño de primero enamorado de él.

A partir de la tercera semana de clases del de lunares, el moreno había conseguido que dejara de acosarlo en los recesos gracias a que le había prometido al castaño irlo a visitar a su casa para jugar videojuegos o ver películas. Pero Stiles había encontrado la manera de ver al lobo sin molestarlo y era verlo jugar en sus prácticas de basquetbol. Le encantaba verlo jugar para él era lo más interesante en todo el mundo, de vez en cuando le gritaba algunas que otras palabras de apoyo y ánimo durante sus prácticas lo cual hacia avergonzar al moreno frente a sus amigos, los cuales solo se reían y burlaban de él. Pero Derek no hizo nada al respecto esa vez.

En la quinta semana de clases Derek había iniciado a salir con un chica llamada Paige, lo cual hacia enfadar mucho a Stiles, el castaño estaba hirviendo de celos y con ayuda de su mejor amigo Scott hacia lo imposible por separarlos. Siempre que los veía agarrados de las manos los separaba, se agarraba muy fuertemente a la mano del moreno y miraba a la castaña con molestia y le decía: Él es mío. Paige solo le daba gracias y lo miraba con ternura, y Derek solo se soltaba del agarre del menor y le regañaba diciéndole que lo dejara en paz pero a eso Stiles no le importaba no iba a desistir hasta que terminaran su relación. Pero sin importar los esfuerzo la relación de Derek y Paige florecía hermosamente haciendo rabiar al castaño y también deprimir.

En la sexta semana de clases Stiles había desistido de separar al moreno y la castaña. Se dio cuenta que no tenía oportunidad delante de Paige. Estaba tan triste no prestaba atención en clases, no salía de su habitación, ni tampoco hablaba con Scott, estaba tan deprimido por lo de Derek y Paige, y también porque el lobo ya no iba a visitarlo a su casa como antes, que ya ni lo iba a ver a sus prácticas y tampoco hablaba con él durante los viajes en coche. Esto preocupaba al moreno considerablemente ya que se extrañaba de no verlo en sus prácticas, sabiendo que al humano le encantaba verlo jugar, así que había decidido hablar con el castaño ese viernes después de clases.

Derek vio a Stiles ya esperándolo cerca de su Camaro al lado de la puerta del copiloto. Le había dicho a Paige que no podría irla a dejar a su casa como siempre hacía desde que habían empezado a salir ya que tenía que hablar con el menor. En cuanto Stiles lo vio el moreno le sonrió y se acercó a su coche.

-Hey Stiles- lo saludo alegremente el lobo.

-Hola Derek- le devolvió el saludo el castaño con voz apagada.- ¿Paige no vendrá con nosotros?

¿Desde cuando le decía Derek? Desde que sus padres le habían contado todo el rollo de los hombres lobo a los Stilinski (que fue unos pocos días antes de que el castaño iniciará la secundaria) el castaño le había empezado a llamar "lobo amargado" debido a su condición de hombre lobo y que a veces suele ser un amargado según él. Desde entonces siempre le decía de esa forma hasta ese viernes que lo llama por su nombre. Eso hacía sentir muy mal a el moreno, aunque lo negara en voz alta en realidad se había encariñado con el apodo.

Todos quieren a StilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora