12. Primer beta

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El castaño no tardó mucho en salir del baño, ya vestido con su pijama. Lo primero que vio al salir del baño fue a su lobo amargado usando sólo un pantalón de pijama, el mayor estaba de espaldas mientras éste removía el edredón para así acostarse. El hiperactivo pudo ver que tenía un tatuaje en su espalda, pero no era cualquier tatuaje, era de un símbolo raro que le sonaba de alguna parte, pero no lo recordaba.

-¿Te hiciste un tatuaje?- inquirió sorprendido, tras haber salido del baño.

Derek se dio la vuelta para mirarlo.

-Sí. ¿Te sorprende?- le preguntó divertido por la expresión en su rostro.

-Algo. Me suena tu tatuaje, ¿dónde lo he visto?

-Creo que alguna vez debiste ver un amuleto con el mismo símbolo. Es un triskel significa alfa, beta y omega.

-Ahora me acuerdo, una vez lo vi en tu estantería cuando tenía doce, en ese entonces me pregunté qué era y que significaba ese símbolo... Pero olvide preguntarte- le comentó para luego soltar una pequeña risa.

El mayor no pudo evitar reírse él también un poco.

-Ese amuleto antes lo usaba para evitar la transformación en las lunas llenas, cuando no podía controlarme tomaba el amuleto y recitaba: alfa, beta y omega, eso me ayudaba. Pero desde hace mucho que puedo controlarme sin problema.

-¿Y ahora qué haces para estar tranquilo?- cuestionó intrigado.

-¿Sabes que son las anclas?- le preguntó de vuelta.

-Thalía me hablo algo al respecto. Pueden ser personas o cosas que te mantengan humano ¿no?

-Así es. Yo tengo un ancla.

-¿Y qué es tu ancla?- inquirió lleno de curiosidad.

-No es una cosa. Es una persona- respondió para luego reírse un poco.

-¿Quién es?

Antes de responderle al menor, se rió un poco por la pregunta.

-Tu. La verdad creo ya deberías saberlo. Eres mi ancla desde que tenía dieciocho años.

-¿Yo? ¿En serio? Wow. No sé qué decir. Me siento realmente halagado para ser sincero. Esto te da puntos en lo del cortejo.

Derek no pudo evitar volver a reír.

-Y eso que no era mi intención, pero bueno, son bien recibidos- comentó, riéndose un poco.

-¿Ya te ibas a acostar?- inquirió al caer en cuenta de lo que estaba haciendo antes de que él le hablara.

-Sí. La verdad es que estoy algo cansado y quería dormir- admitió algo apenado.

-Claro yo entiendo, pero quiero hablar contigo de algo importante antes- dijo con seriedad.

-Está bien, cuéntame, ¿qué pasa?- inquirió, sentándose en la cama.

Stiles se sentó al lado del lobo.

-No sé cómo decirte esto así que sólo lo soltaré. Quiero ser tu beta, quiero ser parte de tu manada.

En cuanto lo dijo, el mayor lo miro realmente sorprendido.

-¿Qué?

-Lo que oíste y sé que no tengo que repetírtelo porque tienes un súper oído.

Antes de contestar lo observo con seriedad por unos segundos.

-Stiles, no pienso morderte.

El menor lo miro entre decepcionado y un tanto desconcertado.

-¿Por qué no? Ah ya se, debes pensar que no soy material para formar parte de tu manada, ¿no es así?- inquirió algo indignado.

Todos quieren a StilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora