Todos quieren a Stiles

19. Boda

-¿Ya tienen su ropa para la boda?- inquirió Stiles, sentándose junto a Lydia en el sofá.

-Claro. Esas cosas se escogen con tiempo- respondió la pelirroja, tomando un pequeño puñado de palomitas del tazón que había traído el castaño.

-Yo también ya tengo la mía- respondió Scott de forma animada, quien estaba sentado al lado de la pelirroja.

-Yo desde hace unos días que ya tengo mi vestido- comentó Cora, que estaba sentada en el brazo del sofá que estaba en el lado de Stiles.

Había pasado ya dos semanas desde su cita con Lydia. Ya todo estaba bien con sus amigos desde hace una semana que había hablado con ellos disculpándose por su actitud y también contándoles al fin a Scott y Cora lo sucedido con Derek (exceptuando lo que le había revelado Malia). Ambos demostraron preocupación por él al terminar de contarles su relato, Cora había sugerido si no quería que ella hablara con su hermano para aclarar las cosas, pero Stiles simplemente negó diciendo que ya no importaba que sólo lo dejara. El hispano y la loba estaban muy preocupados por su amigo, pero decidieron mejor dejar el tema de Derek y sólo pasar tiempo con su amigo.

Antes de que el castaño le contara a sus amigos lo sucedido con Derek, Cora intento sonsacarle la información a su hermano, pero éste era muy esquivo y no pudo sacarle nada. Cuando por fin Stiles se había dignado a contarles lo ocurrido, la loba se limitó a aplicarle la ley del hielo a su hermano, el cual se desconcertó mucho ante tal acción e intentó preguntarle el por qué de su trato, pero la menor sólo lo ignoro como siempre. Derek al percatarse que Cora lo seguiría ignorando, prefirió dejarlo estar aunque eso lo desconcertará y lo molestara.

Después de haberles contado lo ocurrido a sus amigos, las cosas fueron normales de nuevo, exceptuando que el castaño había ido hace dos semanas al centro comercial a renovar su guarda ropa comprando ropa de color de tonos oscuros. Esa acción desconcertó a sus amigo, pero estos no dijeron nada al respecto. También siguió sin asistir a clase de Inglés, Scott sólo le pasaba los apuntes y las tareas para que las hiciera, ya cuando tenía las tareas terminadas se las daba a Scott para que las entregará por él. Una cosa era odiar a Paige y una muy diferente a que quisiera reprobar la materia. Las cosas con Lydia se podría decir que iban bien. Salían y se divertían, pero en opinión del beta se sentía insatisfecho con la pelirroja y hasta a veces un poco incómodo debido a que en algunas ocasiones Lydia quisiera agarrarlo de la mano o besarlo. Por lo general podía esquivar esas situaciones, aunque había veces en las que no podía evitarlo. El castaño se sentía raro a la hora de las muestras de afecto, no se sentía correcto porque veía más a Lydia como su amiga que como su "novia". Sentía que salía con ella más por olvidarse de Derek que porque le gustara. Sonaba cruel, pero era verdad.

Era viernes y el grupo de amigos había decidido ver películas en casa de Stiles para pasar ese viernes por la tarde. Habían decidido ver un maratón de Star Wars (todo gracias a que Stiles y Kira estuvieron rogándoles a los chicos).

-Yo apenas estoy buscando un vestido- dijo Kira, ésta se encontraba sentada al lado de su novio.

-Pues apresúrate Kira. Luego no encontraras ninguno bonito- le aconsejo la pelirroja.

-Lo se. Sólo es que no me a gustado ninguno de los que vi. Stiles- llamó la asiática al castaño.-, ¿tu ya tienes la ropa que te pondrás?

-Por supuesto. Teniendo en cuenta que la boda está a la vuelta de la esquina tenía que apresurarme a buscar mi traje. Por cierto, me sorprende que sólo falte una semana. ¿Cómo es eso posible?- preguntó divertido.

-Ya ves, nada como el dinero y las mujeres Hale que no puedan resolver- respondió la menor de los Hale riendo un poco.

-Ya lo creo- también rió.