24. Resultados

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Había pasado un mes desde qué pasó la navidad y Año Nuevo con los Hale. Se la paso muy bien en realidad, además de estar con los Hale estuvo con su familia. Fueron una de las mejores fiestas que pudo haber pasado.

Ahora era sábado y el castaño se encontraba recostado en su cama, últimamente se sentía con sueño y fatigado, solo quería estar en su cómoda cama.

Gracias a eso Cora había insistido hace un par de días que se hiciera unos exámenes sanguíneos para ver si no tenía anemia después de volverse vegetariano, que para eso la menor de los Hale lo hizo volverse vegetariano, para ver si un hombre lobo podía darle anemia, pues ese día lo descubriría junto con ella.

Se supone que llegaría hace media hora con los resultados, pero aún no venía, al principio esperaba a Cora sentado en su escritorio mientras termina unos problemas de Cálculo, luego empezó a sentir un poco de sueño así que decidió recostarse un rato.

Estaba a nada de dormirse y sin más así lo hizo.

Comenzó a abrir los ojos cuando sintió que alguien le tocaba el hombro suavemente y ese alguien era ni más ni menos que Cora. ¿Cuanto había dormido?

Ahí estaba la morena frente a él, sonriéndole de forma dulce.

-Lamentó la demora, estaba investigando algo y no me fijé en la hora- se disculpo.

-No te preocupes, eso a veces me pasa- dijo bostezando.

El castaño hizo amago de incorporarse y se sentó en la orilla de la cama, golpeó levemente un lado de la cama, indicando a Cora que se sentara a su lado, así lo hizo ella.

-Veo que sigues con sueño y cansado- comentó sonriendo de lado.

-Sí la verdad que si, llevo así casi una semana y no se me pasa, no se que tan probable sea que tenga anemia, pero viendo que sigo igual no lo descarto- dijo riendo un poco.

-Hablando de eso tengo los resultados de tus análisis- dijo con el semblante algo serio.

-¿Ya los viste? ¿Tengo anemia?- inquirió curioso.

La morena se quedó callada por unos segundos que parecieron una eternidad para Stiles. El castaño la miro preocupado.

-Dime qué pasa, me estás asustando, ¿tengo algo malo? Creía que ser hombre lobo me hacía inmune a cualquier enfermedad. Ahora tengo algo malo, ¿no es así? ¿Voy a morir?- cuestionó preocupado y muerto de miedo.

Pensaba que ahora que era hombre lobo no podía enfermarse de nada y que básicamente era inmortal, pero aparentemente pensó mal, ¿no? Iba a morir seguramente, no quería morir era muy joven, tenía tanto por lo cual vivir. Estaba aterrado, inevitablemente empezó a llorar y sollozar. ¿Desde cuando lloraba por todo?

La morena lo miro alarmada y lo abrazo para confortarlo.

-Stiles, cielo, ya no llores, perdón por asustarte, no estás enfermo, simplemente no se cómo decirte lo que tengo que decirte- le dijo con un tono conciliador.

El beta sorbió su nariz y se separó del abrazo de Cora para mirarla dudoso, aún con los ojos húmedos y enrojecidos.

-¿No tengo nada malo? ¿Entonces que te cuesta tanto decirme?- inquirió con molestia.

-Porque es una noticia un tanto fuerte, pero bueno solo lo diré y ya, y antes de hacerlo quiero que sepas que es posible y ha pasado antes, para que no me digas que es imposible, por eso me retrasé por investigar y cerciorarme.

-Ya dime, Cora- exigió desesperado por saber que ocurría.

-Bueno, en tus resultados solo salió una cosa anormal, una hormona llamada gonadotropina coriónica salio muy elevada en tus resultados, esa hormona se encuentra elevada cuando una mujer está embarazada. Así que bueno, estas embarazado, estas esperando un hijo de mi hermano.

En ese momento Stiles no supo cuándo todo se volvió negro.

Fin

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Hola, qué tal, bueno pues este ya es el último capítulo de esta historia, se suponía que haría una segunda parte de esta historia, pero no se, no tengo la inspiración y el ánimo de seguirla, a lo mejor la continué en algún futuro o tal vez la dejé inconclusa con este final, yo les aviso. Espero les haya gustado y la hayan disfrutado, pero ya tenía que terminarla, ya se merecía un final. Bueno nos vemos tal vez en otra historia, bye.

Todos quieren a StilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora