Enredos de una adolescente.

Capítulo 22

Llaman al timbre, pego un salto de la cama y me dirijo a abrir.

-¿Quién es?

-Marcos.

-Sube.

Joder, me he quedado dormida, me peino un poco y me lavo la cara. Llama arriba y le abro, nos saludamos con dos besos y vamos a mi cuarto.

-¿Estabas dormida?

-Sí- contesto mientras subo la persiana y abro la ventana, después cojo el móvil, mierda, se me ha apagado, cojo el cargador y lo enchufo.

Nos sentamos y comenzamos con lengua, pasada una hora decidimos dejar la teoría y practicar sintasis. Suelto un pequeño bostezo y supongo que seda cuenta porque sonríe y me mira.

-¿Qué?

-Que es normal que tengas sueño, tanta fiesta no es bueno.

-O que estoy muy aburrida.

-Puede ser...¿qué hicisteis en la fiesta?

Sabia que en algún momento me lo preguntaría- pues lo que se suele hacer en las fiestas, beber bailar, jugar,...-contesto un poco cortante y sin mirarle a los ojos.

-Ah...-agacha la cabeza, sabe que hay algo más porque no le he mirado a los ojos y nos conocemos lo suficiente para darse cuenta.

Después de analizar algunas oraciones decidimos descansar un rato. Llaman a mi teléfono, lo cojo, es Valeria.

-Hola, ¿estás ocupada?

-No, dime.

-Te he mandado una foto por WhatsApp del cartel de un concurso de talentos que van a hacer en la televisión, lo hace una cadena que no tiene demasiada extensión pero da igual, es una buena oportunidad.

-Vale, pues nos apuntamos juntas ¿no?

-Sí, el casting es viernes, sábado y domingo. Solo es una prueba y en el momento te dicen si pasas o no.

-Vale pues mañana empezamos a ensayar.

-Vale, adiós.

-Adiós.

Cuelgo y en mi cara hay una gran sonrisa, estoy muy contenta y espero que nos elijan.

-¿Me lo vas a contar?

-Sí- le cuento lo que me ha dicho Valeria.

-No sé si te cogerán ya que nunca te he visto bailar.

-Ya si eso otro día.

-Eso dices siempre.

-Lo sé, a lo mejor luego ensayo un poco una cosa que estoy montando por mi cuenta. Pero ahora vamos con matemáticas.

Una hora después hemos terminado con matemáticas, cojo mi agenda y reviso lo que tengo para mañana, aun me queda estudiar algo de biología.

-Y ahora que hemos terminado ¿vas a bailar?

-No- rio- tengo que estudiar biología, y tú deberías hacer lo mismo.

-Vale, y luego bailas sí o sí.

-Que sí-rio.

-Yo no tengo aquí nada de biología.

-Pues estudiamos con mis apuntes.

A las ocho y media al fin hemos acabado todo, he notado como de vez en cuando me miraba de reojo y yo no podía evitar sonreír.

-Ahora vuelvo que me voy a cambiar.

Voy al baño y me pongo unos leguings negros ajustados y una camiseta gris de media manga que se ciñe perfectamente al cuerpo, me pongo los tacones y vuelvo al cuarto, saco la tabla y enchufo el altavoz.

-Voy a calentar primero, que ya que me he cambiado ensayo todo bien. Vete cuando quieras.

-Vale.

Caliento con unos tangos, después le indico que el baile que voy a hacer es del año pasado y que es una solea por bulerías.

-Bailas genial, seguro que entras en el concurso, a mi me encanta.

-Gracias.

-Me tienes que enseñar, que ya sabes que a mi familia también le gusta el flamenco y se echan sus pataitas.

Rio- pues apúntate a la academia.

Tira de mi brazo y hace que quede sentada encima de el- prefiero que me enseñes tu- me susurra al oído y esa sonrisa de tonta vuelve a estar en mi cara.

Me levanto- bueno ya me has visto, ya te puedes ir.

-No yo me quedo.

-Ais, que me da vergüenza.

-Pues así la vas perdiendo.

Continúo ensayando hasta las diez menos cuarto, el baile que estoy montando me está quedando bien aunque estoy teniendo algunas dificultades, pero nadie dijo que fuera fácil.

Marcos me mira fijamente con una sonrisa mientras recojo mis cosas.

-No me mires así.

-Enserio, tienes que perder la vergüenza y crecerte porque bailas muy bien.

-Gracias, ya sé que me puede la vergüenza pero espero que con el tiempo se valla.

-Bueno yo me voy ya.

-Espera que voy a tirar la basura y te acompaño.

Me pongo las deportivas y una sudadera y cojo la basura, cuando llegamos a los cubos la tiro y nos despedimos con dos besos. Me dispongo a abrir el portal cuando alguien me coge del brazo.

-¿Qué haces?

-Tenía que hablar contigo.

-Dime.

-¿Te pasa algo conmigo?

-No,¿por qué lo dices?

-Porque hoy me has estado evitando y no me hablas desde la fiesta.

-Tu a mi tampoco.

-Ya bueno.

Se acerca más a mi y pega nuestros labios, me separo cuando consigo reaccionar.

-Hasta mañana-me da un leve beso.

Y yo sin decir nada entro en mi portal y me dirijo a casa.