Suena la alarma, ¡otra vez lunes! , no sé como van a estar las cosas con Marcos, tengo trimestral de matemáticas y encima esta tarde voy al casting. Hoy el día promete.
De camino a clase vamos con los chicos, el ambiente entre Rubén y yo está un poco tenso.
-Cristina, ¿cuándo vas al casting?- me pregunta Alberto.
-Esta tarde.
-¿Estás nerviosa?
-Un poco, pero confío en que nos saldrá bien, hemos ensayado mucho.
-Seguro que os sale genial, tú no te pongas nerviosa- me anima Triana.
Rubén se pone a mi lado, nos miramos de reojo.
-¿Qué tal ayer con tu amiguita?
Se sorprende- ¿te importa?
-Supongo que no mucho.
Ya hemos llegado a la puerta, me agarra del brazo y me pega a él, nuestras bocas muy cerca.
-Con mi "amiguita" muy bien- sonríe y me da un beso en la mejilla.
Por fin acaban las clases por hoy, Marcos lleva todo el día mirándome de reojo, se cree que no me he dado cuenta, pero todas lo hemos hecho. Recojo rápido y salgo del aula, Marcos se pone a mi lado.
-Tenemos que hablar.
-Vale.
Nos dirigimos al callejón.
-¿Por qué te apartaste cuando te iba a besar?
Le miro a los ojos y agacha la cabeza- por muchas razones, no era el momento.
-Sé que no era el momento, pero era lo que quería. ¿Por qué te liaste con Rubén?
-¿Por qué no?- contesto en tono seco, no me quiero ablandar.
-Si te gustara de verdad me hubieras besado a mi y no a él.
-No tienes ni idea.
-¿De qué?
-Paso, paso de ti y de todo. Lo que no puedes pretender es que te vaya a besar cuando tu quieras, que estemos una noche de fiesta y cuando te apetezca vengas y me beses y encima te pegaste toda la noche tonteando con Jesica.
-Jesica tonteaba conmigo y si te hubieras fijado bien, habrías visto que yo pasaba de ella.
-Claro por eso bailaste con ella.
-Piensa lo que quieras, no quiero discutir, pero no entiendo que me digas eso cuando tú has estado bailando y liándote con Rubén delante mía.
-Mira yo tampoco quiero discutir, no te tengo que dar explicaciones y ni tú a mi. Haz lo que te de la gana, yo ya paso y esta vez lo digo de verdad- me doy la vuelta, pero antes de que pueda irme me agarra del brazo, me atrae hacia él y me abraza, pero yo no le respondo, me quedo rígida.
-No quiero que pases y me he dado cuenta de que soy gilipollas- me da un beso en el cuello.
Sonrío y finalmente le abrazo- me tengo que ir, me están esperando.
-Vale, ¿puedes quedar esta tarde?
-No, tengo que ir al casting y luego estudiar.
-Un rato- me da otro beso en el cuello.
-No.
-¿Mañana?
-Menos todavía, pasado es el trimestral de lengua.
-¿Y pasado mañana? Y no quiero excusas.
-No, mira cuando volvamos de las vacaciones ya hablaremos.
Es la hora, estoy un poco nerviosa, pero a la vez me siento bien porque sé que no estoy sola. Entramos en el escenario, ese escenario en el que tantas veces he bailado. Nos presentamos ante los cuatro miembros del jurado, son dos hombres y dos mujeres, tres de ellos son bailaores pero el otro hombre no sé quien es. Nos colocamos y la música comienza a sonar, bailamos una soleá por bulerías, al terminar saludamos y nos vamos a cambiar para el siguiente baile.
Para la soleá llevábamos una falda negra muy alta, ajustada hasta encima de las rodillas con tres volantes, el del medio con brillos y una camisa blanca con volantes en las mangas. Nos cambiamos y nos ponemos un pantalón de tiro muy alto negro con la camisa blanca y un mantón grande rojo pasión con bordados. El pelo lo llevamos recogido en una trenza moño y lo decora una peina con brillitos y unos pendientes de lágrima del color del mantón.
Una vez listas entramos al escenario de nuevo, saludamos y nos colocamos en el centro, una frente a la otra. Bailamos unos tangos y después unas bulerías. La última parte de la prueba es hacer un zapateo al compás de las palmas y la guitarra, primero lo hace Valeria y después yo. Al terminar saludamos y esperamos el veredicto.
-Estamos realmente sorprendidos, vuestra técnica es muy buena y transmitís lo que sentís al bailar, algo que es muy importante y que no todo el mundo consigue- juzga uno de los jueces.
-Usted se llama Cristina ¿verdad?
-Sí.
-Tiene una velocidad en los pies impresionante y con horas de estudio y alguien que la guíe puede llegar muy lejos, también tiene unos brazos y unas manos muy elegantes y eso es importante ya que se ve realmente bonito- juzga una de las mujeres.
-Muchas gracias de verdad.
-Todos hemos coincidido en que habéis estado espectaculares, por lo que estáis dentro.
-Seguid así y llegaréis muy lejos.
-Muchas gracias- decimos al unísono.
Salimos del escenario y nos ponemos a saltar como locas. Estoy orgullosa de lo que he hecho hoy y me encanta lo que me han dicho.
Estoy súper cansada, llevo dos horas estudiando lengua y lo voy a dejar ya. Me llaman al teléfono, es Rubén.
-¿Si?
-¿Qué tal la prueba?
-Genial, estamos dentro y nos han dicho muchas cosas buenas.
-Me alegro, habrá que celebrarlo ¿no?
-Supongo.
-¿Vamos a tomar algo?
-Otro día, que estoy muy cansada.
-Vale, que descanses, buenas noches.
-Buenas noches.
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Enredos de una adolescente.
Teen FictionCuenta la historia de una chica llamada Cristina y sus amigas: Triana,Elisabet y Susana. Ellas forman el grupo de las lokas. La vida de Cristina va a estar un poco enredada por culpa de varios chicos. Tiene una pasión,y daría todo por ello. Aunque a...