Crónicas (Peter Maximoff)

Oh baby baby it's a wild world

Todo lo que se conoce del amor es incierto. Desconocemos sus orígenes y sus motivos ocultos.

Esa noche llovió demasiado y habían salido a dar un paseo, surcos luminosos y ácidos en el cielo. Venían entre la penumbra de los edificios, con un trago apagado entre los dedos y los audífonos puestos.

Él llevaba entre sus dedos aroma a cigarro silencioso y confuso. Entre los de ella había solo instantes impregnados de residuos de un kilométrico.

Señalo un lugar para que la lluvia no decretara tanta humedad en la ropa. Peter le pidió que se sentara a su lado y lo hizo.
Él tomo la mano de ella, ella lo sintió por que de inmediato un calor similar al que debes sentir en la garganta cuando te tomas de un jalón en Tequila la invadió.
Que ojos, brillaban demasiado como si él tuviese enfrente un diamante asesino. Seguía lloviendo sin duda, sus tacones comenzaban a resentirlo por que posiblemente se arruinarían. Ella se los saco y los puso en su bolso.

-Tranquila- dijo él-Pero que cabello, que media sonrisa tan afilada e insinuante tienes ahí.

-Peter, crees que lo sabes todo.

-Así es, nena.

Él acaricio su espalda buscando noticias de su destino...de su desatino. Clavo esa mirada en sus ojos, la comprometió a oler esas notas que había en esa mirada. Olían a lluvia, anticongelante debajo de los autos, estrellas muertas.

-Me dijiste en la mañana que me querías- susurro

-Si

-¿Es cierto?

-¿Por qué mentiría con algo así?

Por donde estaban había una rockola externa de un bar.

-¿Quieres una canción, nena? Te invito

-Wild world de Cat Stevens

-Hecho

Oh baby baby it's a wild world,
it's hard to get by just upon a smile
oh baby baby it's a wild world,
and i'll always remember you like a child,

Se besaron en la oscuridad, estaba amaneciendo otra vez. A él no le importo, sentía su piel. A ella no le importo, lo tenía a su lado.

-Me encanta estar contigo- dijo él sonriendo y la beso despacio en el cuello.