Ex

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Quedaron de verse en el bar 201. Ella llevaba su vestido negro increíble como si lo portara Jamie Lee Curtis. Ella estaba por llegar al bar cuando escucho una voz familiar.

-¿Vas a entrar?

Ella sintió frio en el corazón. Era Alex. Alex le rompió el corazón hace seis meses. Seis jodidos meses. Lucia increíble como la última vez...y tan cruel como siempre.

-¿Qué haces aquí?- ella dijo mirándolo profundamente

-Vine a buscarte

Alex no sabía mentir. Tenía una risa burlona en la mirada. Sabía el efecto que podía provocar pero algo había cambiado y él se dio cuenta. Su mirada se volvió gris.

-He pensado en ti- él dijo. La tomo entre sus brazos como antes.

-Yo no ...lo siento

- Abrazarte así solo incrementa lo que siento por ti- dijo él
-No digas nada, por favor. Así estamos mejor.
-¿Cómo lo sabes? Jamás lo intentamos...
-Nunca me dejaste, basta- lo miro con consternación

Ella sintió como si alguien los observara, reconoció el aroma.

-En serio ¿a qué viniste?

-Warren me dijo que sales con alguien

-¿Y eso te importa?

-¿Él lo sabe? ¿Sabe lo de nosotros?

Guardo silencio y lo observo con amargura.

- Contesta, muñeca. ¿Peter sabe lo de nosotros?

-No tiene por qué saberlo...no soy tu muñeca y ya no hay nosotros
-Enserio...aun te quiero. Pero sé que él también- guardo silencio y sostuvo su brazo con fuerza- ¿Tú lo quieres?

-Si...- Cerro los ojos y dejo caer una pequeña lagrima, parecía un diamante en la oscuridad-siempre supe que eras un desgraciado...pero ahora sé que además eres un egoísta

Alex siempre aparecía cuando se sentía solo. Él no amaba a nadie...solo a si mismo. Ella lo supo a la mala, le hizo daño. La quebró como a un espejo y le dio mala suerte el resto de los días. Pero comprendió lo incierto de esa situación. Se despidió dándole un beso en la frente y se fue.

Cuando ella entro había música tranquila. Peter estaba de espaldas en la barra, sus omoplatos relucían con las luces danzantes .En ellos se formaba un pequeño y alucinante hueco, provocaba recostarse en él y no pensar.

Ella se sentó a su lado. Tenía los ojos tristes.

-¿Qué ocurre?

-Vi lo que paso

Hubo un pequeño silencio. Estúpido Alex, maldita sea la hora en que regresaste. Ella toco su brazo, busco su mirada que quería perderse en la barra, en el whisky, en el cigarro, en las luces.

-Muy astuto de tu ex novio

-No es mi ex novio

Estaba temblando y encendió un cigarrillo. Fue el silencio más incómodo de su vida. Se levantó de golpe.

-Peter...yo

-No puedo hablar ahora...lo siento

-Peter, por favor no te vayas- sus ojos temblaron y lo miraron cristalinos en medio de la pista.

-Escucha- evadió su mirada- ¿sabes qué? Olvídalo...

Se fue tan rápido que ella no pudo despedirse, No pudo decir "espera" no pudo decir "él no significa nada" no pudo decir lo que sentía por él. Pidió una botella de whisky. Uno, dos, tres...17 tragos.

Warren se acercó a la barra. La abrazo.

-Cariño ¿Qué ocurre?- dijo sosteniéndola entre sus brazos

Rompió en un llanto tan fuerte que humedeció su chaqueta.

Crónicas (Peter Maximoff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora