Habían pasado unos días desde la última vez que lo vio. Se estaba haciendo de noche y ella recogió sus zapatos del piso. Se puso una camiseta a rayas y listo.
Había recibido hace unas horas una rosa roja en la entrada de su puerta. Era de Alex. "Sorry, Ángel"
Hace calor pero también llueve. En medio de la calle hay una capa ligera de agua donde resplandece la luna difusa.
En el bar todo conspiraba a escuchar canciones melancólicas, era el día del aniversario. Habían decorado con luces de neón fosforescente y había descuento en tragos. El bar 201 es el tipo de lugares donde no importa lo que te pase, siempre podrás ir a escuchar música muy genial y te dirán "Todo bien", ignorarán que estas llorando y te ofrecerán un cigarrillo.
En medio del tumulto apareció Alex y se puso a su lado, leyó la carta de licores.
-Dos cervezas- dijo él con los dedos
-¿Qué quieres, Alex? ¿No puedes estar solo ningun minuto?
-Vine a hacer las paces
-Gracias pero no necesito de tus servicios- ella miro hacia la multitud donde había un par de chicas bailando- La verdad no sé a qué viniste...ya sabes que este es mi lugar favorito...a ti ni siquiera te gusta esta música.
-Ahora me vas a decir que solo los sujetos que bailan ridículo y se visten horrible pueden invitarte los tragos- dijo con ironía y bebiendo su cerveza
- Eres un idiota
-Y un desgraciado egoísta- imito su voz.
La miro como se suele mirar a una mujer desconocida en los amaneceres. Únicamente buscando respuestas en su cuerpo. La deseaba. Volvieron a hacer contacto visual.
-Parece que ya llego tu "pajarito"- murmuro bebiendo la otra cerveza.
En la entrada del bar estaba Peter que traía sus gafas plateadas, Era la una de la mañana y todo mundo estaba encendido. La gravedad arrastro su mirada hacia él "No lo mires, no dejes que se dé cuenta que te pone nerviosa".
Alex ya se estaba levantando, se despidió de ella dándole un beso en la frente como siempre lo hacía. Peter choco con él. Alex se disculpó y se fue sin dar problemas...pero ya los había.
De pronto la canción de Rick Springfield sonó a todo volumen y el lugar enloqueció, comenzaron a regalar perlas negras y lanzaron confeti. Feliz aniversario.
-¿Cuántos años tiene? ¿50?- dijo Peter
-En realidad tiene 33-
Alex era casi 10 años mayor que ella. Pero era el único que la comprendía en ese entonces...fue su primer amor, su primera vez, su primer decepción.
Peter ya había tomado demasiado. Le confeso que venía de otro bar y había tomado mucha cerveza.
-¿A que vino?- pregunto él
-No quiero hablar de Alex, Peter
Una chica exuberante pelirroja les ofreció las perlas negras. Con eso aliviaron la tensión del momento.
-¿Bailas?
-No creo que te sientas muy bien
-Estoy increíble- dijo sarcástico- ¿Acaso solamente tu sugar daddy puede bailar contigo? Seguro necesitas darle su medicamento para que aguante el ritmo bailando disco
-¿Sabes algo? Ya estoy harta de que me digan qué demonios hacer- ella se levantó de golpe, tomo su bolso y comenzó a caminar
-¿A dónde vas?
-Voy al baño, maldita sea- dijo furiosa
Todos estaban ocupados y se escuchaba que en uno de ellos estaba una pareja haciendo el amor. Lloro un poco a un lado del espejo del baño. Tocaron la puerta y se escuchó levemente por que habían puesto música disco.
-Hey ¿Estas bien? Soy Warren-
-Sí, salgo en un minuto
-Discúlpalo, esta borracho y creo que un poco drogado. Ya me tocó verlo hace rato en el otro bar... se puso a llorar y pedir canciones de Britney Spears
Ella salió del baño después de un rato. Tal vez no era el momento adecuado. Sus canciones interiores no eran las mismas y ahora ambas en sus corazones estaban terminando.
Estaba en una mesa un poco intoxicado. La vio venir y sonrio.
-Que sexy
-¿Estas bien?- ella dijo levantando un poco la ceja
-Sí, estoy borracho
-Ya sé...lo siento...fue una pregunta tonta
-Yo soy un tonto
Tomo su mano y ella le quito las gafas. Tenía un ojo con una marca roja y grande. Las pequeñas líneas de sangre se veían marrones en la oscuridad.
-Esto es lo que pasa cuando pides a Britney Spears en un bar de metaleros
-Peter...
-Tranquila...todo bien
La jalo despacio y la abrazo con el otro brazo. Se sintió tan cálido. Él estaba mareado. Ella confundida.
-My loneliness is killin' me And I,I must confess I still believe,Still believe.When I'm not with you I lose my mind.Give me a sign.
Fue lo último que dijo antes de que se quedara dormido entre sus brazos. Como señal ella lo beso en la mejilla.
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Crónicas (Peter Maximoff)
FanficSu vida no podía ser más ácida. Ella era demasiado orgullosa para admitirlo y el demasiado tonto para notarlo.
