II

643 54 12
                                    

Ya habían pasado trece años desde aquel trágico accidente en Busan que le costó la vida al padre de Jihoon y en todo ese lapso de tiempo su contacto con los muertos había disminuido notablemente, tanto, que ya ni siquiera Jihoon se acordaba de su extraña e inigualable condición.

Hasta ahora.

El despertador sonó con toda la potencia que tenía atravesando la cavidad auditiva del pequeño joven en un desesperado intento de aniquilar cualquier sueño que este pudiera estar teniendo, pero esta vez, era una de esas veces en que no sería tan fácil.

Jihoon, quien yacía a un lado de la cama, estaba abrazando fuertemente la almohada mientras débiles lágrimas se deslizaban por sus mejillas depositándose en las blancas sábanas, desde hace unos meses atrás el pelinegro soñaba reiteradas veces con un joven anónimo y con cara borrosa el cual le daba un abrazo y se iba alejando poco a poco hasta tomarle la mano a una chica pelo largo igual de borrosa que él.

Los dos iban desapareciendo de espaldas a Jihoon hasta que la chica se transformaba en una masa negra y aniquilaba al chico muy gráficamente trasformando ese extraño sueño en una pesadilla imposible de salir, aquella cosa volteaba hacia el inmóvil pelinegro mostrando una cara desfigurada, rápidamente corría hasta él siendo detenida segundos antes por un destello azul y rosado que salía de su cuerpo.

Todo se tornaba oscuro y una voz que no podía reconocer le susurraba algo inentendible despertándolo de golpe.

No sabía quiénes eran esas personas, ni que decía la voz, pero sentía dolor, impotencia de no poder salvar al chico, una sensación horrible de conocer a esas personas que nunca en su vida había visto, un dolor en su cabeza por tan críptico sueño, miedo de saber que estaba en peligro, terror de lo oscuro de la situación, miedo a morir, todo un cumulo de sentimientos que desembocaban en el llanto.

Después de unos minutos de que el despertador siguiera sonando, Jihoon terminó su pesadilla sentándose rápidamente en la cama, asustado y alertado por los sonidos infernales del aparato, se deslizó hasta a la orilla tocando la pantalla de su teléfono apagando de una vez ese ruido, se pasó las manos por su cara tratando de secar las lágrimas acumuladas en sus ojos y despertar del trance de que tenía en esos momentos, por una parte estaba feliz, por fin había podido salir de aquella pesadilla, pero por otra sentía que ese día iba hacer malditamente igual que los anteriores, la misma rutina monótona y sin ninguna sorpresa.

No era que le molestara, el buscaba la soledad en vez de salir con sus amigos, pero era un hecho que le estaba empezando a aburrir todo eso.

Pesadamente y sin ganas de vivir se levantó arrastrando los pies hasta su armario, su habitación era la más grande de su pequeño departamento, decorada por cuadros de músicos clásicos y de algunos más actuales los cuales inspiraban a Jihoon, su decoración era minimalista jugando con él blanco y él café claro, tenía millones de instrumentos, pilas de partituras y cuadernos llenos de letras demostrando su pasión y vocación por la música, pues aparte de ser su hobbie desde pequeño, el pelinegro estudiaba en la universidad de Seúl, llevaba tres años de carrera pedagógica en música y estaba a un año de terminarla con honores.

Cuando llegó a su armario se cambió los bóxeres rosas que le regaló su madre por unos negros, se puso una sudadera grande negra con el logo en la parte derecha, junto a un pantalón de buzo también negros al juego con su jockey y mascarilla.

El negro era un color que le ayudaba a no pensar mucho esos días donde su cabeza daba vueltas alrededor de aquella pesadilla.

Luego de pasar por el baño para hacer sus necesidades básicas y por la cocina para saciar su hambre, estuvo oficialmente listo para salir al hospital donde se encontraba su madre, quien había tenido que ser internada por una enfermedad rara, afortunadamente esta no era grave y según los profesionales con unos cuantos meses en el hospital su madre mejoraría.

El Medium ~• JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora