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--Solo espero que este bien, me asuste demasiado cuando nadie pudo levantarlo... ¿Soonae? ... ¿Por qué no me ayudaste? ...—Preguntó SeungCheol mientras sentados en la enfermería esperaban a que Jihoon se estabilizara, el pequeño estaba en la camilla luego de ser tratado, para suerte de algunos, Jihoon solo se había desmayado por una baja de azúcar.

--Lo lamento oppa... pero no sabía qué hacer—Se lamentó la rubia bajando la cabeza apenada, verdaderamente no sabía qué hacer, miró nuevamente a SeungCheol y este la abrazó por la cabeza consolándola con pequeñas caricias, no podía juzgarla, el desmayo del pequeño pasó en menos de dos minutos, fue demasiado rápido como para reaccionar correctamente, realmente los dos estaban preocupados.

Jihoon por su parte estaba empezando a recobrar la conciencia, movió su cuerpo de apoco sintiéndolo aún adormecido, pestañeó un par de veces y empezó a recordar todo lo que había pasado, confundiéndolo y preocupándolo por su salud mental, si de verdad había alucinado nuevamente por el café tendría que ir con el doctor de su madre y pedirle un chequeo rápido, quizás estaba intoxicado con cafeína y no lo sabía.

Giró su cabeza mirando lo preocupados que se veían sus acompañantes.

— Cheol... — Dijo Jihoon débilmente sentándose en la camilla que deducía que era de la enfermería del establecimiento— yo... perdón por formar ese drama no sé qué pasó...— Habló inclinándose un poco en forma de reverencia y negando con su cabeza, les había arruinado el evento seguramente.

--Tranquilo Jihoon, esto no es lo peor que te puede pasar, solo fue una recaída de azúcar, SeungCheol oppa y yo te llevaremos a casa... – Habló la rubia mirando fijamente a Jihoon mientras SeungCheol se acercaba.

--A si es...ya vamos, seguro que Jihoon está cansado ¿No? --- Preguntó el mayor ayudando al pelinegro a bajar de la camilla y acercarse a la enfermera que lo había atendido, la cual entraba por la puerta convenientemente, Jihoon firmo unos papeles, recibió unas pastillas y juntos salieron de ese lugar, el sol dio en su cara fuertemente, pero la anatomía de SeungCheol se puso enfrente tapando aquellos rayos----... A se me olvidaba—Dijo mientras buscaba en su bolsillo—... Los paramédicos encontraron esto en tu mano cuando ya estabas en la camilla.

Con lentitud le entregó una pulsera de cuentas color rosa, Jihoon no la reconocía, pero algo le parecía trasmitir cada vez que la miraba, miró a SeungCheol quien se había puesto a hablar con Soonae, miró nuevamente a la pulsera y por simple curiosidad leyó que escribían las cuentas de colores.

"Lee SooMin"

(...)

--Listo, sano y salvo en casa, recuerda que cualquier cosa que pase nos llamas...-- Habló SeungCheol mirando muy fijamente a Jihoon luego de intercambiar números, le preocupaba el estado del menor, no quería que otra recaída surgiera, o que no se cuidara correctamente, los médicos habían dicho que se pasaría en unas horas después de que comiese correctamente, pero igualmente no quería que nada malo le pasase, siempre se preocupaba demás por las personas, sus padres decían que tenía corazón de pollo, corazón de ángel.

--No te avergüences de llamarnos, no sabes cuándo podría pasar algo peor, tienes que tener mucho cuidado Jihoon, además me gustaría ser tu amiga y conocerte un poco más, eres una persona demasiado amable y fantástica.... – Habló Soonae tomando sus manos y dándole un fuerte abrazo, Jihoon sintió un calor raro, pero no le tomó mucha importancia, solo quería que se fueran lo más rápido posible, no lo malentiendan, le había caído bien Soonae y ni hablemos de SeungCheol, pero necesitaba urgentemente respuestas de su madre, necesitaba saber que era esa maldita pulsera y porque aparecía su apellido en ella.

Sabía de sobra que podía ser el apellido de muchas otras personas, como el de SeokMin, pero entonces ¿Por qué apareció de la nada en su mano? ¿Quién se la había puesto?, necesitaba asegurarse de que alguien más que ellos tres la veían.

El Medium ~• JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora