La Caída de Idris

Capitulo 7

Parecía como la tercera vez que Simon se estremecía en los brazos del brujo, su cuerpo comenzaba a temblar y una serie de convulsiones le seguían y cada vez más de volvían más intensas, Alec que había llegado cuando Isabelle lo llamó, traía una toalla que al instante depósito en su boca. Clary se movía tan rápido para alcanzarle unos líquidos al brujo que su empeine parecía arder en cuestión de minutos. Magnus movía sus manos sacando energía de su cuerpo y llevándola al pobre Simon que por cada porción hacía movimientos involuntarios en su inconsciencia. Alec despejaba la mesa del centro de la sala para llevar a Simon allí mientras Isabelle corría con todas sus fuerzas para llamar a Luke que podría saber más sobre mordeduras caninas.

- Clary...- Dijo Simon entre dientes con una expresión de impotencia - Duele, duele mucho -

Su mejor amiga le acarició el cabello y asintió - Lo sé, Simon. Ya vendrá Luke y él sabrá qué hacer, resiste un poco más -

El sudor salía en gotas y algunas lágrimas que Simon dejaba salir - No quiero convertirme, por favor -

Clary miró con angustia a Magnus mientras este seguía moviendo los dedos sobre la espalda del muchacho - Puedo aguantarlo por unos minutos, pero lo que hizo el maldito es demasiado fuerte -

-¿Sucede algo?- Preguntó Alec alarmado mirando la herida que parecía no querer cicatrizar.

Magnus hizo un esfuerzo antes de responderle - Es la mordedura, es muy fuerte para controlarla más tiempo -

- Por favor...- Se retorció Simon.

A Magnus le tomó varios minutos tratar de retenerlo, el brujo no sabía que era lo que tenía que hacer, nunca intervino en una conversión de licántropos...¡jamás! Y ahora tenía que hallar una solución antes de que sea muy tarde.

- Simon ¿crees que puedas resistir un poco más? Tengo una idea - Le dijo el brujo apartándose del muchacho sin esperar alguna respuesta, y muy aparte empezó a mezclar algunos tónicos que llevaba con él.

La madre de Clary aún no había vuelto de su cita con Maryse Trueblood, a sus hijas les resultaba extraño que ambas se reunieran, es más..les asustaba la idea de que se reunieran. Sin embargo no era lo mejor tener que imaginar eso en aquel momento, por lo que miró a Simon en medio del dolor e intentó que se distrajera con cualquier cosa mientras Magnus probaba suerte con sus frascos.

- Hey, ¿recuerdas a Dorothea?- Le preguntó.

Simon la miró por el rabillo del ojo como si estuviera loca, pero sabía lo que ella intentaba hacer por lo que asintió - Aún creo que podríamos haberle mandado una carta para Hanuka antes y no hubiera pasado nada de esto -

Clary arrugó la frente - Creo que no habría cambiado nada - La pelirroja miró como los dedos de Simon se apretaban a los lados de la mesa - Descuida, Luke no tardará - Le susurró

-¿Eso crees? No creo soportarlo más -

Ella no podía decir lo contrario, miró el excesivo sudor de Simon mojar toda su camiseta rota, su cabello estaba empapado y sus dedos se movían ansiosamente. No lucía nada saludable. Tal vez no era lo peor que Simon había vivido pero no era justo que él se lleve las peores partes, aunque para Clary su mejor amigo se volvía cada vez más como la ardilla de "La Era del Hielo", pero lo dejaría para su interior.

- Magnus...- Llamó insistente la pelirroja aún con la mirada fija en su amigo.

- Atrás, pastelito -

El brujo se abrió paso a través de la estancia y con un pequeño vaso entre sus manos se inclinó hasta el muchacho que parecía insistente por ser parte del experimento, entonces echó el líquido y este le pasó por la garganta como si fuera lija. Simon hizo una mueca entre el dolor y el mal sabor. Magnus, Alec y Clary se le quedaron observando al mismo tiempo que Luke, Jace e Isabelle pasaban por las puertas con mucha prisa, el sudor hacía que los cabellos de la nephilim se le pegaran a la frente y a la nuca, su rostro se veía preparado para lo que viniese.