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Primer Día

Glee no me pertenece...

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Primer Día

Rachel POV

Dos meses después... Ciudad de Nueva York.

Ya han pasado dos meses desde que me mude a nueva york, dos meses desde que descubrí a Brody con Santana, y dos meses desde que conocí a los chicos de New Directions, Sara y Quinn, especialmente a Noah.

Hoy es mi primer día en NYADA. Mi primera clase es baile 101 con Cassandra July. Para mi suerte Sara esta conmigo en esta clase.

Los chicos están de gira desde hace un par de semanas, ya han tocado en varias ciudades y Noah y yo nos hemos mantenido en contacto.

Esta mañana me envió un mensaje deseándome buena suerte en mi primer día en NYADA.

Me encuentro con Sara en la puerta del salón de baile y al entrar comenzamos a calentar al igual que los demás. Luego de uno minutos llego la señorita July y nos pidió formar una fila y comenzar a dar saltos de ballet al igual que vueltas.

—Ok chicos, muéstrenme lo que saben, y 5, 6, 7, 8 —comenzó a decirnos. —Bienvenidos a NYADA, esto es clase 101, mi nombre es Cassandra July y si no estas sufriendo de una malformación corporal severa, entonces no lo quieren lo suficiente. —nos grito mientras caminaba a nuestro alrededor, observando nuestros movimientos.

—Tengamoslo claro nuevo estudiantes, de todos ustedes tal vez dos sean lo suficientemente buenos para lograrlo en este negocio. —continuo diciendo. —Y para el resto de ustedes gracias por pagar el alquiler de mi piso en Soho. Hey tu, ¿como te llamas? ¿Mafentah?— le dijo a la chica que iba delante de mi.

—Uh, soy Lydia —contestó la chica sonriendo.

—No, tu nombre es Mafentah —le dijo —Y de ahora en adelante, comerás pastel de arroz y agua, porque debes bajar de peso.

Y yo siendo la tonta que soy, decido rodar los ojos, cuando ella pasaba por mi lado, y pues claro ella se dio cuenta, por lo que mando a parar la música.

—Paren la música. —pidió. —Lo siento, ¿Acaso mi conversación con Mafentah te ofendió? —me pregunto.

—No... —dije algo nerviosa.

—¿Como te llamas? —me pregunto.

—Rach... —intente decir pero me interrumpió.

—¿Pequeña señorita David Schwimmer? —me preguntó.

—Es David Schwimmer. —dije algo intimidada.

—Apuesto a que eras una gran estrella en Iowa —me dijo sarcásticamente.

—En realidad soy de Ohio —dije sonriendo.

—OHIO —exclamó —Incluso peor. ¿No haz visto un mapa? Ohio es como una gran espinilla que Michigan no puede quitarse. ¿Así que decidiste venir a la ciudad de Nueva York, para enseñarme como dar mi clase? —me pregunto intimidantemente.

—No, solo vine a aprender —le dije.

—Ok —dijo alejándose. —Lección numero uno, tu vueltas pique son patéticas, y tu tonta actitud me esta molestando. Música —pidió antes de volver a darnos ordenes. —¡Muy bien, vamos! —nos grito.