Miro fijamente el móvil esperando a que Maya responda, pero no lo hace. No sé si lo ha leído o no, porque tiene algo puesto para que nadie sepa si lo lee o no. Esa rubia es más lista de lo que creía.
Miro su foto de perfil al darme cuenta de que la ha cambiado y suspiro dándome cuenta de que he metido la pata bien metida. ¿En qué diablos estaba pensando?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noto como mi hermano se acerca y me mira confundido, seguro que Rocky o Sam le ha dicho algo de lo ocurrido.
-Adelante, dime lo gilipollas que soy.
-No voy a hacer eso.-me dice con sinceridad.-Verás, sé que me gusta Sam, pero si es verdad que Rocky también tiene algo que me llama la atención.
-Las chicas me están haciendo volverme loco.-le hago reír y me echo para atrás en la cama.-Pero Dani, he estado pensando y...no quiero, no quiero joder a ninguna tía más.
-En eso tienes razón, ¿pero que hacemos?
-Yo estoy pensando en...en que cuando volvamos a España voy a hablar con Maya, a contarle la verdad y a que me ayude a entenderme.
-Te mandará a la mierda.
-Pero es lo más justo, ¿no?-susurro y asiente al final.-Será mejor que nos durmamos.
[...]
Espero a que el café acabé de salir de la máquina y me giro para para encontrarme a una incomprendida de frente, consiguiendo que tire un poco de café al suelo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Deberías de dejar de pintarte de esa manera, me das cada susto que....
-Lo siento.-se disculpa y suspiro al darme cuenta de que es Trix.
-Lo siento yo, por lo de anoche.
-Tranquilo, el problema es de la chica, no mío-me dice y frunzo el ceño.-Lo que me fastidió es que hablaras así de ella.
-Maya me importa, solo...quería impresionarte.-le digo y sonríe de lado.-Tu tienes algo que también me gusta.
-¿Y qué vas a decir con ella?-duda y me encojo de hombros, de verdad que en esto estoy perdido.
-Se lo diré, y que ella decida, no voy a mentirle.
-Supongo que podemos volver a ser amigos.-sonríe y asiento agarrando un cruasán.-Así que vente para la mesa, no podemos seguir con este mal royo.
******
Maya.
Me muerdo el labio antes de darle un sorbo a la leche. No puedo explicar cómo me siento por dentro, jamás había penado que tener una doble vida sería tan duro. Sam y yo hemos decidido esperar a hablar con ellos cuando estemos en España, si nos dejan, les haremos ver que no nos importa aunque sí que lo haga. Estaremos jodidas en silencio y seremos unas cabronas con ellos. Así de simple. Y en la forma de incomprendidas, pues seremos Rocky y Trix para que hasta qué punto son capaces de llegar. Nosotras nos vamos a dejar llevar.
-¿A qué hora os levantáis para maquillaros de esa manera?-duda Dani y me encojo de hombros aún metida en mis pensamientos.
-Tampoco tardamos tanto.-le dice Sam con un hilo de voz. Supongo que a ella siempre le ha costado más fingir que está bien.
-¿Qué vamos a hacer esta mañana, conocer Milán?-dudo y todos se muestran de acuerdo, por lo que una hora después, ya estamos caminando por las enormes y pobladas calles juntos a sus padres y a los nuestros.
-¿Cómo están Maya y Sam?-oigo como pregunta Eva a mi madre.-De verdad que esas niñas son encantadoras.
-Bueno, anoche hablé con ellas y me dijeron que se iban a dar una vuelta con sus amigos de Canadá, así que supongo que ahora estarán durmiendo.
-Las podrías haber traído contigo.
-Mi trabajo no me lo permite, es un cargo muy grande proteger la identidad de estas chicas, ni mis propias hijas deben saberlo.
-Oh, lo entiendo.-habla y me giro para sonreírles.
Veo a Jesús muy atento a lo que dicen y sonrío muy a pesar de que no debo. De que se supone que mi yo normal debe estar enfadada con él pero parece tan preocupado que me ablanda y no quiero.
-¡Hacerme una foto aquí!-les pido subiéndome a una piedra ante el monumento.-Toma Jesus, házmela por favor.
Me coche el móvil y me la hace, y segundos después da la vuelta a la cámara y empieza a hacerse selfies conmigo.
-Vale, ya.-le pido quitándole el móvil.-Tengo que reservar mi belleza para la gala de esta tarde.
-Creída.-me da un suave empujón y sonrío andando hacia dónde está mi hermana.
-Sa....digo, esto debe de estar sabroso.-hablo haciendo que me mire advirtiéndome.-Quiero probarlo, señora Morgan, ¿le importa comprarme uno?
-Claro que no, Rocky, Jesús, Dani, ¿queréis?-pregunta y asienten inseguros. Mi madre entra al establecimiento y no tarda en salir con con cuatro batidos.-Tomad, cada uno es de un sabor, coger el que querías.
-¡Me pido el de chocolate!-les digo antes de que acerquen sus manos.-El chocolate y yo...
-Yo me pido el de fresa.-se coloca Jesús a mi lado y me mira fijamente. ¿Qué le ocurre?
-Esta bien, pásame el de vainilla, y para Dani el de plátano.-añade Sam, pero yo me centro en la miríada que me echa Jesús en estos momentos.
-¿Te ocurre algo?-le dijo adelántenme junto a él.-Me has mirado de...
-¿Sabes?-susurra.-A Maya también le vuelve loca el chocolate, tiene una voz muy parecida a la tuya y...y tiene justamente ese anillo.-pronuncia y trago saliva nerviosa.-¿Qué casualidad, no?