13.

4.5K 337 26
                                    

Maya.

-¿Y este?-me tiende mi iPhone el gemelo que tengo delante y observó la imagen con una débil sonrisa.-¿Es tu novio?

-Me parece a mí...¿o estás un poco celoso?.-sonrío picara, consiguiendo una mala mirada por su parte.

-No.-niega y me río sarcástica.-Eh, que no.

-No poco.-sonrío divertida.-Pero no tienes de qué estarlo, es mi primo.

-Oh.-sonríe aliviado y doy una carcajada ante ello.-¿Cómo se llama?

-Dylan.-bloqueo el móvil y lo miro detenidamente fijándome en su increíble torso desnudo.-¿Qué, vamos o no a la playa?

-Claro.-sonríe sonrojado.-¿Y los demás?

-Ya han ido para allá.-le informo abriendo el congelador y cogiendo un helado.-¿Quieres?

-¿De qué son?-se acerca.

-Chocolate, obvio.-sonrío y el asiente, por lo que le paso uno cerrando el frigorífico después.-Ahora sí, vamos.

Salimos en silencio y en el corto camino voy saboreando el increíble helado, noto como un grupos de chicos me sonríen y les saludo simpática.

-¿Los conoces?-duda Jesús a mi lado.

-¿Yo?-me río.-Te recuerdo que soy de Canadá.

-Oh, entonces no me creo lo que acabo de ver.-me mira alzando una ceja.-¿Tú siendo simpática con alguien que no conoces?

-Estaban muy buenos.-le hago mirarme mal.-Incluso más que este helado.

-Yo también estoy bueno y fuiste borde conmigo.-me dice sonriendo y lo miro alzando las cejas.

-Por algo será.-susurro y se me queda mirando unos segundos, pero enseguida señalo a mi hermana y a los chicos.-¡Mira, están ahí!-grito empezando a correr.

Odio estar a solas con él porque me pone muy nerviosa, sin embargo, ahora tampoco puedo estar sin él porque es verdad que cuando los conoces ya no puedes huir.
Son increíbles.

*******

Dani.

No puedo evitar reírme cuando Jesús mira con los ojos abiertos como platos, como Maya se quita el corto vestido playero que lleva y quedándose en un sexy bikini.

-Se te cae la baba.-susurra Sebas haciéndome reír.

-Calla.-gruñe sin dejar de mirarle todo lo que viene siendo el culo.

-Si me miras a la cara mejor, cari.-le guiña el ojo pillándole por sorpresa y haciéndome reír ante ello.-Anda ven y haz algo útil.-le tiende el móvil aún riendo por la pillada.-Hazme una foto.

Y no tarda en tumbarse en la arena y sacarse la foto, es increíble lo rápido que se conforma con la foto. pero es normal porque ella es preciosa y ni aun con su peor cara saldría fea.

-¿La vas a subir?-le pregunto y asiente entrando en el Instagram mientras se sienta a mi lado.-Te apunto lo que quieras que al menos uno de clase te habla.

Incomprendidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora