-¿Cuándo?-pregunta Samantha entusiasmada.-¡Milán debe de ser tan...bonito!
-Son este sábado, por lo que nos irme menos mañana.-aclara mi madre y asiento sonriente.-Vuestros gemelos también van, así que haber que os inventáis esta vez para que no sospechen.
-Yo me encargo.-digo sacando mi iPhone y entrando al grupo que tengo con todos.
"Chicos, ya no vamos más a clase esta semana, mis padres se van con Incomprendidas a Italia y nosotras nos vamos a ver nuestra abuela a Canadá, ¡nos vemos el lunes!
-Tu de mayor actriz.-me dice Samantha leyendo el mensaje desde su móvil.-Bueno, pues vamos a hacer las maletas.
No tardo en subir a mi habitación y sacar todos mis disfraces y algún que otro conjunto normal. Me coloco el anillo que Jesús me regalo por mi cumpleaños y me siento en la cama mirándolo. Ay Jesús, sabía que tenía razón cuando me dijo que acabaría enamorándome. Pero lo que él no sabía es que no era tan difícil porque cuando lo conoces sientes como tu vida cambia. No, no estamos saliendo, jamás me lo ha pedido, pero supongo que algo si somos. Ahora me siento más intimidada que nunca al ir de su mano, no sabéis la rabia que me da que me miren con envidia y deseando matarme cuando no es culpa mía que él se haya fijado en mí.
Samantha y Dani, otros que tal, son lo más parecido a la pareja perfecta que existe, y si no me equivoco, ellos sí están saliendo, él se lo pidió hace poco y jamás había visto a mi hermana han feliz, y eso lo adoro.
-No sé cómo voy a actuar delante de Dani sin decirle que soy yo y que me bese de una vez.-aparece por la puerta divertida.
-Pues como lo estás haciendo hasta ahora.-le sonrío.-Además, así podemos ponerles aprueba.
-Tienes razón.-se tumba en mi cama suspirando.-Pero se me va a hacer difícil.
*******
Dani.
-Mira, allí están.-señaló a las dos chicas que están sentadas en la cafetería del gran hotel.-Dan un poco de miedo así.
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