Capítulo 4

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    Me vestí con la ropa adecuada para salir a buscarles y tener la agilidad necesaria y que fuera oscura para poder ocultarme mejor. Cogí mi cinturón de cuchillos y varias pistolas con la munición suficiente para varios días. Entre en internet a ver si podía encontrar algo sobre ese hombre pero no había nada ni nombre ni dirección ni nada era como si no existiera, me resultó raro al ser el hijo del dueño de ese lugar. Pero él no sale en ninguna parte así que tendría que ingeniármelas para encontrarlo y salvar a mi familia. Salí y cogí mi moto que era más fácil de esconder que el coche y salí sin rumbo fijo en su busca. De camino pensé que a lo mejor en el lugar podía encontrar alguna información y me dirigí para allá. Al llegar vi que todo seguía igual, entré al despacho central y me puse a buscar en todos los ficheros de los cajones pero no encontré nada, seguía igual de perdida que al principio. Me sentía frustrada ellos me necesitaban y no sabía dónde ir, gritaba de dolor y rabia me senté en el suelo llorando y entonces vi en unos papeles la dirección del padre. Me levante del suelo y pensé que allí seguro que encontraría información sobre el hijo. Me seque las lágrimas y salí de allí con los papeles guardados. Sentí un rugido en mi estómago, pues al encontrar a ese tipo en mi casa al final no comí nada, entonces fui a un bar que había enfrente a comer una hamburguesa mientras miraba los papeles con detenimiento y pensaba en la siguiente parada de mi largo recorrido, ya estaba un paso más cerca de poder encontrarlos. Al terminar pague y fui a la gasolinera a repostar y salí de camino a la casa del dueño de aquel lugar dispuesta a encontrar lo que necesito y poder recuperar a mi familia.


Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora