Capítulo 5

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 Llegué a aquel lugar dispuesta a encontrar respuestas.El camino fue largo y estaba algo cansada. Cuando llegué a aquella casa me impresioné. Era una mansión enorme, tenía un jardín verde y cuidado con toda variedad de flores de todos los colores y en el jardín trasero tenían una gran piscina. Me colé en la casa, concretamente por la ventana del baño de la primera planta. Era una casa inmensa con dos plantas, unidas por una escalera de caracol, y multitud de habitaciones. Fui abriendo las puertas en busca de algún despacho donde poder buscar información. Encontré una amplia habitación, con grandes ventanas, una mesa y un ordenador. Encendí el ordenador e intenté averiguar su contraseña. Cuando la encontré había una carpeta personal en la que había fotos de sus hijos, en los detalles de las cuales estaba la dirección. No sabía cuál de ellos era el que tenía a Jason y Blanca, así que copié las direcciones de todos y apagué el ordenador. Yo me encontraba en la segunda planta y de repente escuché ruidos de pasos y voces, entonces busqué como salir. Crucé el pasillo y escuché que los pasos subían las escaleras, así que me escondí en una de las habitaciones y salté por la ventana al jardín. Corrí por todo el jardín buscando la entrada principal para salir de allí sin ser vista. Cogí mi moto y me alejé de allí, como estaba cansada hice noche en un motel. Ya en el motel, me puse a mirar con detenimiento las fotos que había imprimido con todos sus detalles analizándolas en busca de más información que pudiera encontrar. Después de analizarlas noté que el cansancio ya me podía y me tumbé en la cama acurrucada pensando en mi pequeña flor y en Jason y me puse a llorar desconsoladamente, me necesitaban y estaban sufriendo por mi culpa. Al final el cansancio me pudo y me dormí entre sollozos



Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora