Capítulo 6

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Ya de buena mañana, estaba durmiendo tranquilamente cuando de pronto alguien llamó a la puerta de mi habitación y me despertó.

-¿Quién es?

- Soy tu vecino, ¿me dejas entrar? Tengo que hablar contigo.

-¿Qué quieres?

-Solo hablar contigo, ayer te escuché llorar y me quedé preocupado.

-Estoy bien, vete.

-Anda déjame entrar, sé que no lo estas.  

Pensé si le dejo entrar se callará, así que le abrí la puerta y se sentó conmigo en la cama.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué llorabas anoche?

-Por problemas personales.

-Puedes contarme lo que quieras solo quiero ayudarte.

Entonces se acercó más a mí y me cogió la cintura. Yo le quité y me alejé de él mirándolo furiosa.

-Así me querías ayudar eh, no te acerques a mí, estoy casada y soy madre.

-Eso me da igual, desde que te vi ayer en recepción me gustaste y quiero poseerte.

-¿Pero tú que te crees que soy eh? Como me toques será lo último que hagas en tu vida.

-Pues todas las chicas que se alojan aquí son putas así que me dije pues esta también lo será. Anda no te hagas la dura.

-Pues entérate no soy una puta y no te acerques a mí, me repugnas. 

Me puse de pie con uno de mis cuchillos escondido, él se puso frente a mí y me cogió de nuevo de la cintura apretándome contra él. Yo le empujé y saqué el cuchillo, le puse la espalda en la pared y el cuchillo en el cuello.

-Te dije que si me tocabas sería lo último que harías.

-Por favor no me mates, lo siento mucho.

-No te matare pero no vuelvas a acercarte a mí y no digas ni una palabra de esto a nadie.

-Está bien no diré nada. 

    Quité el cuchillo de su cuello, lo guardé y lo eché de mi habitación. Me senté en la cama con las manos en la cabeza pensando que debía acabar con esto cuanto antes. Me vestí, me coloqué todas las armas, cogí mi moto y me fui de allí en busca de mi primer sospechoso. 




Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora