Capítulo 3

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No había dormido en toda la noche, pues me la había pasado entrenando y los pensamientos de lo que debían estar sufriendo Jason y Blanca me perturbaban. Pasar la tarde anterior y la noche entrenando sin descanso me valió para recuperar mi forma física y mejorar mis habilidades así que entré a ducharme y cambiarme de ropa. Mientras me duchaba escuche ruidos por el comedor así que salí de la ducha me vestí rápidamente y baje a ver. No vi a nadie y fui a comer algo entonces vi en la mesa una foto de Jason atado en una silla y a la niña en la hamaquita sujeta con cuerdas. Al verlo grité de dolor y caí de rodillas llorando como una niña, estaban sufriendo, tenía que encontrarlos cuanto antes. Me levante del suelo y escuche un ruido por mi habitación. Subí a ver que era sigilosamente y vi a una persona vestida de negro rebuscando entre mis cajones. Entre despacio silenciosamente para que no me viera y cuando estaba justo detrás de él le cogí el brazo le giré y lo mantuve contra la pared.


-¿Quién eres?

_No tengo porque decírtelo.

Le apreté más contra la pared, estaba furiosa y sabía que esa persona tendría que ver con el secuestro y la foto.

-¿Quieres jugar a las duras? Está bien serás tú el que sufra.

-Suéltame por favor.

-No hasta que me digas lo que quiero saber.

-Está bien.

-¿Quién eres y quien te envía?

-Soy un enviado del hijo del jefe del lugar que se quemó hace unos años.

-¿Por qué te ha enviado?

-Me dijo que te dejara esa foto.

-¿Sabes dónde los tiene?

-No sé nada mas solo se eso, me dijo que trajera la foto y que procurara que no me vieras o sufriría las consecuencias, se lo juro que no se nada más.

-Está bien, márchate.


Se marchó corriendo asustado, ahora ya sabía quién había sido y podía entender el porqué, yo mate a su padre el día de mi boda porque me quería matar, ahora busca que yo sienta lo mismo, busca venganza.


Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora