Capítulo 21

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Jason escuchó el grito y al asomarse a la ventana vio que Josh me llevaba en brazos y me metía en un coche, entonces bajo corriendo pero fu en vano ya que el coche había arrancado y se había ido. Cuando desperté estaba en un cuarto oscuro atada a una silla y amordazada. Me asusté, no sabía que hacia allí ni como había llegado, no recordaba nada entonces pensé que sería por el efecto de la droga que me inyectaron. Empecé a dar golpes desesperadamente intentando que alguien de fuera me oyera pero entonces una voz salió de la oscuridad, eran Josh y su jefe el cual me apartó un poco la mordaza para hablar conmigo.

-Veo que ya te has despertado.

-¿Dónde estoy? ¿Qué quieres de mí?

-¿Yo? Nada, solo cumplir mi venganza.

-¿De que estas hablando?

-La mujer que asesinaste hace unos años era mi esposa, tu entrenadora, y ahora pagarás por ello.

Josh no era el mismo que recordaba, tenía una sonrisa malévola y en sus ojos se reflejaba la maldad de su alma, su verdadero ser. Mientras tanto Jason había cogido las armas, dejo a Blanca con un familiar y salió en mi busca. Había investigado un poco y descubrió las casas que tenía Josh en propiedad y decidió ir a cada una de ellas a buscarme porque pensaba que podrían haberme llevado allí. Me quedé sola en ese cuarto oscuro y siniestro, me pusieron la mordaza de nuevo para que no pudiese gritar, estaba asustada solo pensaba en Jason y en Blanca y me eché a llorar desconsoladamente. Entonces la puerta se abrió de nuevo, era Josh, entonces pensé que podría intentar que me ayudase a escapar pero fue inútil porque no me quito la mordaza. Me desató lo cual me confundió un poco, me tiro al suelo con fuerza, me tumbo bocarriba y me dijo que no me moviera ni me levantase. De repente se empezó a desabrochar el pantalón y a quitarse la camisa. Cuando lo vi abrí los ojos enormemente aterrorizada porque imaginaba lo que iba a pasar. Se tumbó encima de mí y empezó a desnudarme, sentía sus manos acariciando mi piel y me repugnaba, lloraba desolada intentando no pensar en lo que me iba a hacer. Entonces sentí un dolor intenso y la sangre corría entre mis piernas. Josh disfrutaba con cada empujón dentro de mí y yo sentía que me iba muriendo lentamente. Iba cada vez más y más deprisa y su cara reflejaba el placer mientras yo lloraba sintiendo un dolor inmenso y la sangre corriendo, entonces empezó a gemir de placer y sentí algo repugnante dentro de mí. Se quitó de encima, me levantó y me ató de nuevo a la silla diciéndome que estuviera preparada que en 20 minutos volvería. Me quede sola de nuevo y lloraba con las piernas ensangrentadas pensando en mi familia y en las ganas de que Jason me sacara de allí.

Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora