Capítulo 9

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    El primer lugar al que fuimos fue a la casa. Por el camino me contó que se llama Jack y que tiene 40 años. Me contó que tenía un carácter un poco especial, era solitario siempre se aisló de la gente y se mostraba antipático con todos. Cuando llegamos a su casa llamó a la puerta y lo entretenía mientras yo miraba por donde colarme. Me colé por la ventana y registré su piso pero ni rastro de Jason ni de Blanca. No entendía nada, así que salí del piso y le hice una señal a Josh para irnos. Paramos en un bar a tomar algo y reponer fuerzas y comentar lo que vi en el piso.

-No estaban allí, ¿dónde pueden estar?

-Tengo varias ideas de donde pueden estar.

-Entonces no sé qué hacemos aquí. 

  Pagamos la cuenta y fuimos a por el próximo lugar que solía frecuentar Jack. Era un piso franco donde vivían unos amigos suyos y solía ir a menudo. Empecé a pensar en qué clase de ambiente estaría mi pequeña flor y me horrorizaba, era un pequeño e inocente bebé. Necesitaba llegar cuanto antes y sacarlos de la tortura que estarán viviendo. Cuando llegamos pensamos en una manera de entrar sin levantar sospechas, entonces decidimos que como no nos conocían nos haríamos pasar por una pareja interesada en una habitación que vimos por un anuncio que alquilaban. Entramos a la casa, era pequeña y había mucho humo de cigarros y varias copas de licores fuertes, nos sentamos en un sofá y hablamos con el dueño de la casa.

-¿Por qué os interesa vivir aquí?

-Queríamos cambiar de aires.

-Muy bien, el alquiler sería de 250

-Le importa si voy a ver la habitación.

-No, adelante. 

   Dejé a Josh con el hombre y me fui a inspeccionar todas las habitaciones de la casa pero no hubo suerte. Cuando iba a salir del cuarto, un chico salió del cuarto de enfrente y me miró con cara de pocos amigos. En ese momento supe que algo malo iba a pasar. 
 



Personalidad Confusa: el regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora