-Te encontré Andy – dijo emocionado. Yo al oír mi nombre de sus labios automáticamente me congelé. ¿Ahora qué diablos hacía o decía?
-Me llamo Pinky –dije con una voz fría como el acero y sin regresarlo a ver.
-Andy mírame – Dijo intentando voltearme.
-Disculpe me está confundiendo – dije tratando de soltarme.
-Crees que soy tonto. Sé perfectamente quien eres. Esos ojos los reconozco incluso así utilices antifaz o pintura de mimo. – Mi cuerpo empezó a temblar – Sé de memoria tu cuerpo y tatuajes que tienes así trates de maquillarlos. Andy no sabes cuánto te busque y cuanto quería volverte a ver – Al oír sus palabras sentía como mi corazón latía mucho más de prisa pero mi mente me freno. Empecé a recordar cada mentira que me dijo. Como había sido tan ingenua al creer en sus palabras de amor. Y me ira empezó a hablar por mí.
-¿En serio? – Dije dándome la vuelta para enfrentarlo – Pues yo no esperaba volverte, es más no quería volverte a ver en lo que me queda de vida, pero ya vez, parece ser que la suerte no está conmigo. – Ji abrió los ojos por sorpresa pero también reflejaban una profunda tristeza.
-Andy ...
-Andy nada, ahora dime Pinky – Le interrumpí - ¿Cómo está Dara? A cierto rompieron su compromiso. Es una lástima eran tal para cual. – casi escupí esas palabras.
-Haz cambiado
-Pues tú sigues siendo el mismo
-Podemos hablar a solas. Tengo muchas cosas que decirte – Hasta ese momento no me había dado cuenta de que todo el mundo estaba prestándonos atención.
-Pues yo no tengo nada que decirte. Te diría que fue grato verte pero mentiría. Adiós – Intenté una vez más salir de ahí pero Ji me lo volvió a impedir.
-Solo un momento – me imploraba. Dios mis barreras estaban cayendo. – Solo una oportunidad – Estaba por acceder pero alguien para mi fortuna nos interrumpió. Jamás pensé que ver a esa persona me iba a ser tan feliz. No esperaba tener que dar las gracias que Lee Jong estuviera ahí.
-Pinky, amor – Dijo llegando donde estaba yo para entregarme un ramo de rosas y abrazarme fuertemente. Por esta vez no iba a rechazarlo, esta vez sí lo necesitaba. –Estuviste hermosa y eres mía – Dijo mientras me rodeaba mi cintura con sus brazos. Si no estuviera Ji le hubiera dejado en claro que no le pertenecía a nadie. Un pequeño gruñido que supongo que soltó Ji hizo que tanto Lee como yo lo regresáramos a ver. Y la cara de Ji en verdad se había transformado en una máscara de ira. – ¿Tu eres?
-Kwon Ji Yong – dijo furioso.
-Lee Jong, novio de esta hermosura – dijo acercándome a su pecho – ¿Lo conoces amor?
-Ah sí, es un conocido.
-¿Conocido? – dijeron los dos al mismo tiempo. Jajajaja ¡Qué te den por culo Ji!
-Si ya saben alguien a quien conoces pero no lo suficiente. Eso es un conocido – Dije dejando los ojos en blanco. – Bueno si me disculpan me tengo que ir.
-Andy – Dijo Ji
-¿Andy? – preguntó curioso Lee. Obviamente él no sabía que me llamaban así. Bueno para él siempre había sido Pinky y Andrea. Mierda no quería tener que dar explicaciones de porque supuestamente un conocido tenía el privilegio de llamarme así.
-Nene – Dije pasando mi dedo por el pecho de Lee. – Estoy cansada. Quiero tomar un delicioso y relajante baño. Nos vamos nene – Dije pareciendo lo más provocativa. Tuve la satisfacción de ver a Ji sufrir y enojarse al mismo tiempo. Obviamente quería que pensara que lo mío con Lee era serio pero al ver la cara de Lee supe que había sido mala idea. Tenía una sonrisa estúpida y por lo que creo el muy idiota se imaginó que lo que dije era una invitación abierta a tomar ese baño conmigo.
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No te merezco
RomanceAndrea creció toda su vida sintiendose una basura. Ella creía que no merecía nada. Sus padres no dejaban de recordárselo. Cansada decide irse a otro lugar, donde sin saberlo, encontraría todo lo que ella quería y necesitaba pero ¿será capaz de aleja...