Nunca digas para siempre [COMPLETA]

Capítulo 2.

- A parte de pijo, sordo. Lo tienes todo machote, enhorabuena. Si yo fuera tú, no andaría tan amargado. - Dije cabreada. Chocarme con alguien no era para tanto.

- Me habías resultado interesante con la boca cerrada, ahora dejas mucho que desear. - Intentaba dejarme mal y yo no iba a dejar que nadie me pisoteara.

-Menos mal que no la he mantenido cerrada, no quiero resultarle interesante a tipos cómo tú. - Me di la veulta y entré en la sala sin darle la oportunidad de responder.

Entré en la sala, y a los cinco minutos, me llamaron. Mi turno. No estaba nerviosa, estaba preparada y quería hacerlo. Media hora después, salí. Me mandarían un correo con la lista de los seleccionados para la prueba final. Me había salido bien, y tenía esperanza. Poco a poco veía que mi sueño se cumplía.

Cuándo llegué a mi casa, mis padres no estaban, y vi una nota en la nevera: " Amy estamos dónde la abuela, no volveremos hasta la noche". Perfecto, lo que menos me apetecía en ese momento era escuchar la bronca de mi madre y los suspiros de mi padre por no obedecer a mi madre e ir a la prueba. Me preparé un sandwich, me fui a mi habitación y me puse a recoger y colocar lo que me faltaba de la mudanza.

Cuándo acabó el curso pasado, decidimos mudarnos. No me costó dejar mi vida, allí no tenía a nadie y mis supuestas amigas, se alegraron de que me marcharse y me mudase. Dentro de dos semanas empezaría el nuevo instituto, totalmente desconocido. 

Cada día que pasaba, revisaba el correro numerosas veces pero no me llegaba nada, conservaba la esperanza pero poco a poco, la iba perdiendo.

Las dos semanas pasaron y llegó el día de empezar en el nuevo instituto. Cuándo entré, una voz que me resultaba familiar, dijo a mis espaldas:

- ¿¡Amy!?

Me giré, era Charlie, mi mejor amiga de la infancia. Perdí el contacto con ella cuándo tuvo que mudarse y siempre me acordaba de ella, había sido cómo mi hermana.

- No me lo puedo creer. ¿¡Charlie!?

Nos abrazamos, y sentí cómo si nunca nos hubieramos distanciado.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó.

- Me he mudado este verano. ¿Vienes a este instituto?

- Me temo que sí, y vas a tener que aguantarme cómo en los viejo tiempos.

- No seas boba. - Dije riéndome. Ella siempre había sido capaz de sacarme una sonrisa. Volver a verla me recordó aquellos buenos moemntos que viví cuándo era pequeña.

Hablamos durante mucho tiempo mientras me enseñaba el instituto, era grande, con numerosas clases y un jardín precioso. Recordamos viejos tiempos, y nos contamos todo lo que había pasado en estos años sin vernos. Me tocó en su clase, así no estaría sola.

Las tres primeras clases, fueron amenas, al ser el primer día no hicimos nada así que Charlie y yo pudimos continuar hablando. Llegó el descanso, y nos fuimos al jardín, me iba a presentar a sus dos amigos.

- Mira allí están.

La seguí mirándo a todas partes, era precioso.

- Chicos, esta es Amy Murray fue mi mejor amiga durante la infancia, y ahora viene a este instituto. - Dijo con una gran sonrisa. - Amy estos son Harry y Liam.

- Encantada. - Dije mientras les daba dos besos.

Hablamos durante los 30 minutos de descanso, Liam y harry eran muy simpáticos y graciosos, me lo pasaría bien con ellos y Charlie. De vuelta a clase, me senté con Charlie, tenía muchas ganas de hablar y explicarme cosas. De repente, escuché una voz conocida a mi espalda.

- Vaya, sabes caminar. ¿Aun no te has chocado con nadie? 

Era él, el chulo con el que me choqué en la prueba. No podía ser. ¿Qué hacía allí?

- ¿Tú por aquí? - Dije mirándole de arriba a abajo. - Pensé que no te volvería a ver.

- Pues vas a tener que verme, estudio aquí, en tu misma clase, y destrás de ti. Así podrás aprender a caminar en condiciones.

- Vaya suerte la mía, es un honor compartir el aire con gente tan creída cómo tú. - Dije con ironía.

Antes de que pudiera responder, entró el prefesor. Miró con asombro al creído que tenía detrás, y dijo:

- Vaya Malik, te has dignado a venir el primer día de clase. ¿Y tus compañeros? ¿Te los has dejado por el camino?

- Buenos días a usted también, señor Harvey. - Dijo él con burla. - Mirales, ahí llegan.

Aparecieron dos chicos, con la misma pinta que Malik. Si ya me costaba soportar a uno, tres me resultaría imposible.

- Horan, Tomlinson, os digo lo mismo que a Malik, tened cuidado, ya sabéis cómo funcinamos aquí. - Dijo Harvey, nuestro tutor.

Miré a los tres chicos, ¿se podía ser más chulo que ellos?

- Charlie, ¿quienes son? - La pregunté susurrando.

- Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson. Intenta no hablar con ellos.

- ¿Por qué? 

- Poco a poco lo irás descubriendo. Yo tuve problemas con ellos, ya te contaré.

Durante la clase, pensé en lo que serían capaces de hacer los tres, y lo que habrían hecho para que todo el mundo les concociera y tuvieran tan mala fama. Cuándo acabó la clase, miré el móvil, tenía un correo de "Disfruta Cantando". La lista. Lo abrí nerviosa y busqué mi nombre en la lista...