«Hoy ha cobrado... una mierda claro, porque, como siempre pedimos adelanto, al final se cobra una mierda, pero bueno, ya estoy acostumbrada a no tener un duro... aunque claro, eso le ha permitido venir mucho más tarde y con unas cuantas cervezas de más... porque para eso siempre hay dinero, me ha dicho que después de trabajar como un negro, cosa que dudo, se merecía una cervecita... Bueno, me da igual, la cuestión es poder comprar algo de carne y tener una vida medio decente.
Hoy sus besos ya eran babeos, le he dicho que me tenía muy harta y él me ha respondido que eso era porque estaba allí y me acordaba de mis viejos amigos, que él no podía competir con ellos, tan altos, tan guapos, tan buenos... Se le va la cabeza, especialmente porque no sabe cómo es ninguno de ellos, pero se ha hecho una imagen y yo creo que la mayoría de las veces es equivocada... Pero bueno, la verdad es que en inteligencia cualquiera de ellos era superior, pero Quique tampoco pone nada de su parte para cambiar eso, se lo he dicho mil veces, que estudie algo, tan solo por superarse, pero es como si se encontrase cómodo tal y como está... escribiendo como un niño de cuatro años, o peor... pero da igual, para ser fontanero no hay que ser un genio, joder, pero si es por amor propio.
Hoy ya, de nuevo, le molestaba la niña... que si es un coñazo, que si le deje ver la tele, que si no sabe de nada... pero en cuanto le he dicho que mañana se iba a Foz, entonces, de nuevo la guerra de qué pintaba allí la niña, que el fin de semana era para que estuviese con sus padres... siempre se contradice, dice lo que le da la gana según le convenga... Ya no escucho la mayoría de las tonterías que dice... que si soy una zorra porque pienso en otros pero no se lo digo... Cada vez tengo más claro que, de algún modo y con una cara espantosa, lee lo que yo escribo... tiene una cara de espanto, a este nadie le ha enseñado lo que es el respeto... ni lo ha conocido nunca...
Que lea lo que quiera... es lo que hay. Él no puede cambiar que no sienta nada por él... pero dudo que haya leído eso, si no ya se habría armado una mucho más gorda...»
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CARTAS DESDE EL MALTRATO: Diario real de una mujer maltratada
No FicciónAlguna vez, al escuchar la noticia del asesinato de una mujer por violencia de género, te has preguntado: ¿Qué hay detrás de ese simple número? ¿Cómo llegan dos personas, víctima y verdugo, hasta ese punto? CARTAS DESDE EL MALTRATO es el único libro...