XIII -Una pequeña pelea

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-Buenos días.

-Te quiero.

-¿Que?

-Que te quiero. No he podido dormir esta noche, y es en lo único en lo que he pensado.

-No se que decir.

-Pues no digas nada. Desayuna, que hoy tienes clase temprano.

-Lo se, tu también, si quieres te llevo.

-Genial, voy a recoger el desayuno.- Termino, y salgo de la habitación.

Salgo de la habitación, y entro en el salón. Enciendo la televisión, y pongo el noticiario nacional. Lavo los platos, y los guardo en el lavavajillas. Paso un trapo por la encimera y recojo el resto de cosas. Alicia sale de la habitación vestida, y con su mochila.

-Oye, ¿recuerdas a la chica del otro día?

-¿Cual de ellas?

-La de las palomitas.

-Ah, vale.

-Pues comeos con ella hoy.

-Guay, me viene bien para rellenar hueco, ya que no se que hacer hasta las cinco.

-Te recojo a las dos y media.

-Vale. ¿Nos vamos?

-Estás tardando.- Comenta Alicia, y salimos de casa.

Bajamos las escaleras mientras mantenemos una ardua conversación sobre cereales bajos en grasa.Al llegar al portal, como todos los días, saludamos a Ernesto.

-Buenos días Don Ernesto.- Saludamos al unísono.

-Buenos días señor Daniel, señorita Alicia. ¿Que tal la mañana?

-Genial, ahora volvemos a estudiar.

-Eso es estupendo.

-Oh, Ernesto, si una pareja que no conoce, baja, no se preocupe, son mis padres.

-Tenga por seguro, que si bajan, les recibiré con una amplia sonrisa.

-Bueno, tampoco hay que pasarse

-Como quiera, que pasen buena mañana. 

-Igualmente.- Contestamos al unísono.

Salimos a la calle, y justo enfrente de nuestro edificio, está el coche de Alicia. Como siempre, nos subimos, y vamos hablando durante el trayecto. El tema de hoy, es sobre el almuerzo. Me cuenta que va a casarse con su actual pareja, y que está algo estresada por los estudios, y la presión de las familias. Que si el traje, el peinado, el sito, la comida. Y quiere pasar un rato de tranquilidad en compañía de su amiga, y del novio de su amiga.

Continuamos hablando sobre bodas, y sobre tonterías varias hasta que llegamos al instituto. Alicia aparca el coche, y como todos los días, que ella me lleva, me acompaña hasta la puerta para despedirme. 

Bajamos del coche, y fuimos caminando tranquilamente, cogidos de la mano, hasta la puerta del instituto. Al llegar a la puerta, nos paramos frente a ella, y nos besamos bajo la atenta mirada del grupo de "barbies" del instituto.

-Bueno, pásalo bien.

-Lo mismo te digo, nos vemos a las dos.- Finaliza. Nos chocamos el puño, y empiezo a caminar hacia el interior del instituto. 

Espero que el día se pase rápido. Ya estoy nervioso por el almuerzo. No creo que deba estarlo, pero cualquier lugar es mejor que este instituto. 

A primera hora filosofía. Un quebradero de cabeza. Luego historia. Economía. El recreo. Me lo suelo pasar solo, y hoy no es diferente. Solo por una cosa. Recordáis las "barbies" de esta mañana. Pues se han acercado a molestar.

Mi vida como estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora