XV - Solo en casa

32 3 1
                                    

Los primeros rayos del sol me pegan como un puñetazo en la cara. 

-Joder, alguien podría apagar el sol.

Me incorporo a la habitación. Empiezo a recordar todo lo sucedido ayer, desde que abrí los ojos, hasta que los volví a cerrar por la noche. 

Este fin de semana, lo pasaré solo.

Ayer, Alicia, se fue de viaje con unos amigos, a la playa. Y me ha dejado aquí solo. Y es mejor así. Huí de mi casa, para estar solo, pero, eso hace tiempo que terminó. 

Realizo las distintas tareas de la casa, tales como: limpieza a fondo del salón, limpieza y reordenación del frigorífico, y estanterías varias. 

Luego, me ducho, y finalizo la mañana con dos horas de estudio intensivo. Es mayo, y en poco tiempo comenzarán los exámenes finales.

Mientras hago de comer, el timbre suena. No estoy seguro de quien es, pero espero que no sean otros ladrones.

Para mi sorpresa no lo son, es la misma chica que se pasó hace un par de semanas a dejar los apuntes de no se qué asignatura, para Alicia.

-Buenos días, ¿Carlota?

-En efecto, buenos días, ¿está Alicia?

-No, está en Málaga, creo.

-¿En Málaga? ¿Y he venido desde la otra punta de la ciudad para nada?

-Podrías haberla llamado.

-La he llamado tres veces y no contestaba. Pensé que estaba durmiendo. 

-Pues no. Se fue ayer después de comer, y viene mañana por la tarde. Fue con unos amigos de la universidad 

-Pues estamos buenos. 

-Pasa, y siéntate. Estaba preparando el almuerzo. Puedes quedarte a comer si quieres. 

-Bueno, no tengo nada mejor que hacer. 

-Estoy haciendo ensalada de pasta, ¿te apetece mas otra cosa?

-No, con esto esta genial. Bueno, háblame de ti, eres el novio de Alicia, ¿no?

-Si, desde hace casi medio año. Casi desde que se mudó aquí.

-Guay, yo todavía no tengo novio. Pero, espero que sea de mi edad.

-Bueno, tiene sentido. A veces, me confunden con el hermano pequeño, y luego hay que dar muchas explicaciones.- Explico, mientras voy poniendo la mesa.- Pero luego es genial, cuando nos despedimos en la puerta del instituto, y mis compañeros se quedan con la boca abierta.

-Eso debe ser impactante. Pagaría por ver eso.

-Bueno, incluso me peleé con una chiquilla de esas pijas, por defender a Alicia.

-¿Sabes? No conozco te conozco demasiado, pero os aguarda un futuro prospero. Espero que me invitéis a la boda. 

-Em... si, cla-claro. ¿Comemos?

Y así pasamos la tarde, se me hizo muy raro, pero, lo pasé bien. Primero comimos, la ensalada que llevaba media hora haciendo. Luego vimos una película, muy buena por cierto,  y luego acompañé a Carlota a la parada del bus. 

No hice nada más durante ese día. Que vida mas aburrida, ¿no? Pues si, pero, una vida a mi manera, rodeado de la gente que quiero, en el lugar que me da la gana, y sobre todo, haciendo lo que mas me gusta. ¿Quien puede decir que tiene todo eso, a los dieciséis? 

El domingo está yendo mejor. Al levantarme, a las siete de la mañana, me he puesto a estudiar, hasta las diez mas o menos. Después, mientras desayunaba, he recordado que tengo una serie completa descargada desde hace mas de un mes, anime por supuesto, y me he puesto a verla, hasta la hora de almorzar. He comido, y he seguido viendo la serie hasta que la he terminado. Y después, he ido a comprar, y par finalizar, me he puesto a estudiar hasta que ha llegado Alicia a eso de las diez y media.

Mi vida como estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora