La sombra fría,
oculta ante el dolor,
mirada penetrante,
sulfúrico de timón,
maneja fuerte el barco,
Oh si mi capitán,
marea blanca y negra,
niebla desvanecerán.
Por suerte o por locura,
quien sabe,
da igual,
la niebla es más densa,
mi sangre mas mortal,
pidiendo a dios clemencia,
por frío y calor,
tras voces asesinas,
terrible voz en off.